La sede del PSPV-PSOE ubicada en la calle Hospital de València amaneció este domingo vandalizada con manchas de pintura negra en la fachada del edificio y una sábana con el logo del partido tachado con una cruz roja.
Unas pintadas que se producen, precisamente, apenas unas horas después de que tuviera lugar en Madrid el Comité Federal del PSOE para designar a los miembros de la nueva dirección a consecuencia de la dimisión de Santos Cerdán, investigado en el caso Koldo y actualmente en prisión.
Horas después reivindicó el ataque vandálico el grupo antisistema Juventud Combativa, vinculado al Frente Obrero. En sus redes sociales compartieron un vídeo en el que varios jóvenes con pasamontañas rociaban con extintores la sede, cuya fachada quedó manchada de pintura negra.
A pesar de ello, el secretario de Organización del PSPV-PSOV, Vicent Mascarell, señaló directamente al PP como "autor intelectual" del ataque por el "odio" que desprendieron hacia los socialistas en su congreso de este fin de semana.
"No es una gamberrada, ni hechos improvisados. Es un acto violento que tiene un actor intelectual con nombres y apellidos: el Partido Popular", dijo a media mañana el dirigente.
"La violencia verbal ejercida contra el presidente del Gobierno, contra dirigentes socialistas, por parte del señor Aznar, del señor Feijóo, del señor M. Rajoy, tienen como consecuencia actos violentos", manifestó.
En este sentido, pidió que parasen "los ataques de odio contra los socialistas en todas las sedes de España" y ha exigido "una condena directa y contundente por parte de Feijóo, Aznar y Mazón".
No es la primera vez que el grupo Frente Obrero ataca la sede de un partido, como también de organizaciones sindicales. Recientemente, de hecho, cerraron con cintas la sede de UGT en Valencia y desplegaron una pancarta con el lema "Cerrado por venderse al Gobierno".
Los socialitas atacan al PP
Del mismo modo que había hecho Mascarell, la secretaria general de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia, Diana Morant, reclamó al PP una condena contundente a estos ataques. Y también se dirigió, en particular, a Feijóo, Aznar y Mazón.
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé tildó el ataque de "salvaje" y aseguró que es "el fruto podrido del odio ultra que alimenta la derecha, del señalamiento diario de la fachosfera". "No nos van a intimidar", advirtió.
Del mismo modo se pronunció la recién elegida secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró: "Su intolerancia nos hace más fuertes. No nos pararán".
Por lo pronto, el partido "ya ha formalizado una denuncia y se han abierto diligencias", según informaron, para acto seguido advertir que la sede volverá a estar abierta "en apenas unas horas".
PP y Compromís lo condenan
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, condenó los hechos poco después de conocerlos.
En un mensaje a través de su perfil en X, indicó que "la barbarie no es compatible con la democracia. Mi condena firme ante el ataque vandálico. La violencia nunca tiene justificación".
También el secretario general del PPCV y portavoz en Les Corts Valencianes, Juanfran Pérez Llorca, se sumó a esta condena.
"Cuando hicieron pintadas en la sede del PPCV eché de menos la condena por parte de las demás formaciones políticas, pero yo no voy a ser como ellos y quiero condenar estos hechos que han ocurrido en la sede del PSOE de la Comunitat Valenciana", dijo.
Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, hizo lo propio a primera hora de la mañana. Condenó "firmemente" el ataque a la sede socialista, ya que "la violencia nunca es el camino" y "defender la democracia es también rechazar estos actos, vengan de donde vengan".
Asimismo, la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, indicó que "la corrupción, más que un pretexto para atacar, parece una excusa".
"Hay quién tiene un grave problema con el orden democrático y la pluralidad ideológica. La violencia nunca es una reacción legítima en política. Total condena al ataque sufrido en la sede del PSPV", señaló.