Protagonista de críticas, chanza, curiosidad y hasta de sátira fallera. El Ventorro, un castizo restaurante ubicado en el centro de Valencia, saltó a la fama por ser el lugar en el que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, comió el pasado 29 de octubre, día de la fatídica dana. 

Han pasado cinco meses de la tragedia y práticamente el mismo tiempo desde que se conociera que allí estuvo el dirigente autonómico durante varias horas. Ahora, el dueño del negocio ha decidido retirar los letreros en los que figura el nombre. Ha ocurrido en las últimas horas. 

El Ventorro pertenece ya al imaginario popular. Hasta que saltó a la fama, era un lugar de encuentro habitual de políticos, empresarios y periodistas. Se trata de un restaurante que permite la discreción para citas de ámbito profesional al contar con reservados. 

Pero desde entonces se ha convertido en objeto de curiosidad y en lugar de peregrinaje en Valencia. Los desplazamientos para hacer fotos, 'selfies' y vídeos son incesantes. Las redes sociales están plagadas de ellos.

Especialmente ocurrió durante las Fallas, cuando la ciudad se llena de visitantes y turistas. El restaurante pasó a ser parada obligatoria como si se tratara de un monumento imprescindible. 

Es una popularidad indeseada y afecta a la clientela. La incomodidad de su dueño por estos hechos resulta evidente. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con él, pero ha declinado ofrecer declaraciones para no acrecentar la polémica. 

Han tenido algún ataque con pintadas y directos de televisiones y medios de comunicación, incluso extranjeros. 

El Ventorro sigue a día de hoy en boca de todos. El propio Mazón fue quien desveló que comió allí con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de À Punt, la radiotelevisión valenciana. 

Lo hizo ante la petición de información sobre sus movimientos del día de la dana. El entorno de la periodista detalló que allí estuvieron hasta las 18.00 horas en un encuentro estrictamente profesional en el que ella rechazó la oferta. 

Mazón ha mantenido que después se desplazó al Palau de la Generalitat, donde permaneció hasta que se trasladó a la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) en l'Eliana. Allí apareció a las 20.28 horas.  

El Cecopi es el órgano desde el que se envió la alerta a la población a las 20.11 horas de aquel día por una presa que finalmente resistió. En cualquier caso, multitud de testimonios de aquella trágica jornada remarcan que el aviso llegó cuando los fallecimientos ya se habían producido.

Todo este contexto ha propiciado que El Ventorro sea un nombre que aparezca constantemente. El último en usarlo para la crítica política ha sido Pedro Sánchez, quien calificó el acuerdo de Mazón con Vox para los presupuestos de la Generalitat como el "Pacto del Ventorro". 

El presidente de la Generalitat y Vox nunca se han reunido en este restaurante para el acuerdo de las cuentas, pero el lema queda aparente, ha debido de pensar Sánchez. 

Por supuesto, la comida de Mazón en el Ventorro apareció en multitud de 'ninots' de las fallas con la habitual sátira.