Publicada

Gandía despide este sábado a su exalcalde Arturo Torró, asesinado el pasado jueves, con un multitudinario funeral en la Colegiata, al que asistieron cerca de mil personas, según informa Efe

El cuerpo de Torró, quien gobernó la ciudad con el PP entre 2011 y 2015, fue hallado el jueves con una herida de bala en la cuneta de la A-38, a la altura de Xeresa. Las circunstancias de su muerte están bajo investigación y el sumario permanece bajo secreto.

El féretro, cubierto con la bandera de Gandía, fue llevado en hombros dentro y fuera de la iglesia, escoltado por la Policía Local, según informó la Colegiata en un comunicado.

Durante la homilía, el abad expresó el profundo impacto del crimen: "Nos sentimos consternados, afligidos y conmocionados", y añadió que "esto Dios no lo quiere, es fruto de la maldad humana".

También recordó que, bajo el mandato de Torró, se restauró el campanario y se nombró alcaldesa honoraria perpetua a la Mare de Déu dels Desamparats.

Al finalizar la ceremonia, los hijos del exalcalde agradecieron a su padre los valores que les inculcó. La despedida concluyó con el canto del himno regional y la inhumación del cuerpo en el cementerio de l'Alcúdia.

El horrible descubrimiento

Eran las 22:00 de la noche y Arturo Torró no llegaba a casa. Su móvil no daba respuesta, y su mujer salió en coche a buscarlo. Estaba desesperada, porque Arturo siempre cogía las llamadas. Pero no imaginaba el horror que estaba a punto de descubrir.

Según precisan a EL ESPAÑOL fuentes próximas a la familia, realizó el trayecto junto a su hermana. Y pronto, justo al salir de Gandía, divisó el Mercedes de Torró en el arcén. Todavía tenía el motor encendido.

Se temían lo peor. Fueron unos minutos eternos los que transcurrieron hasta que lograron dar la vuelta en la rotonda más próxima, la de acceso a la autopista, para deshacer lo andado y acceder al vehículo de Arturo.

La propia mujer comprobó en primer lugar que no se encontraba dentro del coche. Y al inspeccionar los alrededores, constató el horrible crimen. Su pareja yacía sin vida junto al arcén, tirado entre las plantas de baladre.

Fue una escena desgarradora que aún lo sería más al descubrir los detalles que estaban por conocer. Las dos mujeres llamaron al 112. No fue la única llamada que recibió Emergencias. Había hecho lo propio otro conductor.