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Rascacielos, taxis amarillos o neones en Time Square. Son muchas las señas de identidad de Nueva York; no son únicas, pero sí forman parte de un paisaje que especialmente el cine ha creado desde la distancia.

Otra estampa reconocible de la ciudad que nunca duerme a la que le cantó Frank Sinatra es la de las escaleras de incendios metálicas que se apostan sobre fachadas y laterales de los edificios. Un recurso arquitectónico y de prevención que también se ha convertido en un recurso cinematográfico.

En una de ellas, canta Audrey Hepburn Moonriver en Desayuno con diamantes; Tony y María se declaran su amor también sobre esta estructura metálica en West Side Story; y miles de supuestos criminales han intentado e incluso logrado escapar de sus perseguidores a través de ellas.

Escaleras de incendios en apartamentos de Nueva York. Shutterstock

Ahora icono, en su momento fueron una necesidad contra la tragedia. El 25 de marzo de 1911, un incendio provocado, supuestamente, por una colilla mal apagada en el Edificio Asch, que acogía a la fábrica de camisas Triangle Waist Co., terminó con la muerte de 146 personas, la mayoría mujeres, y más de 70 heridos.

La razón: las trabajadoras, instaladas en las tres últimas plantas del edificio de 10 pisos, estaban cerradas con llave para que no se "escaqueasen" de su labor y las medidas contra incendios eran escasas. No tenían escapatoria por las escaleras normales y la ayuda no alcanzaba esas alturas. Así, se proclamó una ley según la cual, todos los inmuebles tenían que tener salidas de emergencia, y en el caso de los ya construidos, se reformarían añadiendo esas escaleras exteriores.

Menos icónicas y escondidas

Alejada de la iconografía y del romanticismo del celuloide, en Vigo también podemos encontrar una escalera con aire neoyorquino: de incendios, exterior y metálica. Es la única que hay en la ciudad, si no tenemos en cuenta la habilitada en la torre del Concello, en la parte derecha de la fachada trasera.

Se encuentra situada en la calle Lugo, a la altura del número 9, en el tramo que desemboca en Doctor Cadaval. Forman parte del edificio que alberga las Galerías Príncipe 22 y son propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social.

Según el arquitecto Fernando Costas Abreu, cuyo estudio se ubica en la quinta planta de las Galerías, estas escaleras están, al menos que él recuerde, desde que él llegó al local, a principios de los años 80. "Desde siempre, tengo la creencia de que se trata de una solución única en Vigo", explica a Treintayseis.

Escaleras de incendios exteriores en la calle Lugo. Treintayseis

Desde el punto de vista técnico, Costas Abreu lo achaca a una posible concesión del Concello para que los locales del edificio que tenían uso de la Seguridad Social cumpliesen con la normativa de prevención de incendios; una "solución de urgencia" que, parece, "solventaron como pudieron", plantea.

"La existencia de una escalera exterior secundaria se suele producir por algún incumplimiento de la normativa en relación a incendios", añade el arquitecto vigués Juan Fernández-Turégano. "Es posible que en el origen del edificio no existiesen, y que se tuviesen que añadir posteriormente por un cambio de uso en esas oficinas, ampliación del número de ocupantes o longitudes de evacuación", añade.

Desde el Concello de Vigo afirman que las escaleras están desde que se construyó el edificio e, inciden, se encuentran recogidas siempre, salvo en momentos excepcionales, que pueden estar desplegadas por necesidades concretas. 

Desde hace unos pocos días, están cubiertas ya que se está llevando a cabo una limpieza y reforma del lateral del edificio, por lo que no se pueden ver en plenitud por culpa de una malla verde, pero siguen siendo una extraña forma de pensar que, en lugar de el centro de Vigo, estás en el cogollo de una de las ciudades más importantes del mundo.

Escaleras de incendios exteriores en la calle Lugo. Treintayseis