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Desde julio de 2016, el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo cuenta con un Banco de Leche Materna que ha recogido ya más de 4.000 litros donados por cerca de 500 donantes. Una labor crucial para la supervivencia y salud de los recién nacidos prematuros, especialmente aquellos que nacen con menos de 32 semanas de gestación o un peso inferior a 1.500 gramos.

Desde su creación, el Banco de Leche de Vigo ha logrado alimentar a todos los bebés nacidos con menos de 32 semanas en los hospitales de Vigo, Ourense y Pontevedra. Además, mantiene una estrecha colaboración con estos dos últimos centros, asegurando que la leche materna llegue donde más se necesita.

Una demanda social y un impulso clínico

La coordinadora del Banco, la doctora Ana Concheiro Guisán, recuerda que el hospital comenzó el Banco motivado por el beneficio clínico que sabían que iba a suponer para los niños, pero también porque era una demanda social de las madres, que pedían un punto para donar.

En Ourense, incluso fue un grupo de madres quien compró el primer congelador para acumular la leche donada, que posteriormente se envía por mensajería a Vigo, donde se procesa.

Un proceso riguroso y seguro

La leche se conserva en congeladores con control continuo de temperatura y pasa por un proceso de pasteurización similar al de la industria láctea. "Se descongela, se calienta a 62 grados, se enfría de forma muy rápida -eso es lo que mata todas las bacterias y virus- y después se guarda alicuotada y clasificada", explica la doctora.

Además, el Banco analiza el perfil nutricional de cada muestra para ofrecer una atención personalizada a los recién nacidos, adaptando la leche según su contenido graso o proteico.

Resultados extraordinarios

Los beneficios de esta iniciativa son evidentes. La leche materna ha demostrado reducir significativamente complicaciones graves como la enterocolitis necrosante. Desde la implementación del Banco, no se han registrado casos graves de esta enfermedad ni muertes asociadas en prematuros del área sanitaria.

También se ha observado un inicio más temprano y sostenido de la alimentación enteral, así como un aumento notable de la tasa de lactancia materna. "Desde que disponemos del banco, las madres se relajan un montón y producen leche mucho más rápido", afirma la doctora Concheiro.

Las heroínas: las madres

Mapa de las donantes en función de su disposición geográfica Treintayseis

Detrás del éxito del Banco están las madres donantes, cuya implicación es esencial. "Tienen que sacarse la leche con muchas medidas de seguridad y traerla aquí cada 15 días. Todo ese esfuerzo pone de manifiesto lo altruistas que son", señala la doctora.

Muchas madres se presentan voluntarias, aunque no todas cumplen los estrictos requisitos del Banco. Algunas incluso dejan de fumar para poder donar. Y hay casos especialmente conmovedores, como los de madres que han perdido a su bebé y deciden donar leche como una forma de transitar el duelo. "Pueden optar por cortarse la lactancia, que es una opción totalmente válida, pero son unas valientes. Ayudar siendo donantes les ayuda a pasar el luto", afirma emocionada.

Actualmente, el Banco cuenta con 26 donantes activas: seis en el área de Pontevedra, tres en la de Ourense y el resto en Vigo. Algunas de ellas fueron receptoras anteriormente y ahora quieren ayudar a otras familias. "El proceso es muy bonito, es un ciclo", resume la coordinadora.

Vigo, líder en litros por madre

Una de las cifras más destacadas es el volumen de leche donada por cada mujer. Vigo ocupa el primer lugar en el ranking nacional en litros por donante. "Tenemos una donante que ha aportado 140 litros ella sola", destaca con orgullo la doctora.

Aunque no existe una única explicación para este fenómeno, la doctora Concheiro sugiere que podría deberse a una combinación de factores epigenéticos, de estilo de vida y alimentación. "En alguna época de hambruna sobrevivían las mujeres más productoras, y nosotros somos sus descendientes", explica.

Esta capacidad de producción tan notable entre muchas madres gallegas es un verdadero tesoro. Por eso, desde el Banco de Leche insisten en la importancia de no desperdiciar un recurso tan valioso: "Pedimos, por favor, que no se esté tirando leche materna".

El reto de la nueva normativa

El gran desafío actual del Banco de Leche es adaptarse a la nueva normativa europea SOHO, que equipara la leche humana a los tejidos, exigiendo mayor trazabilidad, control y carga burocrática.

"Hasta ahora, los bancos de leche en España no estaban regulados como bancos de tejidos. La adaptación requerirá formación, cambios en los procedimientos y un aumento en los controles de acceso y calidad. Es nuestro mayor reto", reconoce la doctora Concheiro.