Publicada

En un Centro Gallego de Buenos Aires se plantaron las primeras semillas de lo que hoy conocemos como Cantina Argentina. De abuelo asturiano y abuela gallega, Ramiro Parrondo fundó este pequeño restaurante en Vigo como un homenaje tanto a su tierra natal como a sus raíces: Argentina.

Ramiro, junto con su pareja Taishi, llegó a Vigo en 2021 gracias a una beca de emigrantes retornados para acabar su maestría. Así el Trabajo de Fin de Máster consistía en el proyecto de este negocio, que finalmente se acabó materializando en 2023 en la céntrica Rúa de A Laxe número 7.

Cantina Argentina Treintayseis

Sin embargo, la historia de la cantina se remonta a dos generaciones atrás, cuando los abuelos de Ramiro, ambos inmigrantes, emprendieron diversos negocios de panadería en la capital del país austral. "Mi padre nació en ese mundo, y yo también", recuerda Ramiro, haciendo referencia a que lleva el negocio en la sangre.

Fue desde la propia Argentina y bajo la posibilidad de arrancar un proyecto en España, dónde Ramiro y Taishi comenzaron a interesarse por las recetas tradicionales del país, aprendiendo nuevos platos y perfeccionando las técnicas que ya conocían. Así, la cantina abrió con ellos como cocineros y camareros, aunque ahora ya cuentan con dos cocineros expertos -ambos argentinos de Córdoba- y realmente los llevó "al siguiente nivel".

"Las mejores empanadas artesanales que vas a probar" 

Cantina Argentina Treintayseis

Con una propuesta gastronómica muy definida, la carta de la Cantina Argentina rinde homenaje a la cocina del país, que, según explica Ramiro, es el resultado de una fusión entre "la comida gallega y la italiana". Su oferta gira en torno a los productos más representativos de los "restaurantes de barrio" argentinos y el concepto de los "bodegones porteños", destacando platos icónicos como alfajores, empanadas, asado y milanesas.

Pero, la joya de la corona son las empanadas, que se presentan como "las mejores que vas a probar". Con un total de 14 variedades, combinan los sabores tradicionales argentinos con toques innovadores. "La idea es meter cualquier plato en una masa de hojaldre, elevando el concepto a una empanada gourmet", explica Ramiro. Así, en la Cantina Argentina se pueden degustar opciones clásicas como 'carne suave' o 'carne picante', pero también creaciones originales como 'pollo thai' o 'BBQ'. El éxito de este plato es tal que a los clientes les resulta difícil elegir una favorita, aunque Ramiro menciona que la de 'secreto con queso de cabra y cebolla caramelizada' y la de 'cheeseburger' son especialmente populares.

Los postres también tienen un lugar destacado en el menú. Además de los alfajores, se ofrecen cuatro opciones, siendo la "choco torta" la estrella indiscutible. "Es un postre que comemos allá desde niños, un clásico que nos acompaña toda la vida. Se prepara con galletas de chocolate, queso crema y dulce de leche", explica Ramiro. El resto de las elaboraciones incluyen tiramisú, flan con dulce de leche y crema, y tarta de queso.

El éxito de sus productos es tal que no se limita al restaurante. Han comenzado a exportarlos a otros establecimientos. Han comenzado a exportarlos a otros establecimientos, llevando los sabores argentinos más allá de Vigo. "Hace poquito nos empezaron a comprar empanadas en Asturias", dice Ramiro, quien ve este paso como el inicio de un plan de crecimiento ambicioso.

Un punto de encuentro y reunión

Cantina Argentina Treintayseis

Para sus propietarios, uno de los pilares fundamentales de Cantina Argentina era crear comunidad, un objetivo inspirado en los centros gallegos a los que solían acudir sus abuelos. Para lograrlo, impulsaron diversas iniciativas, como "las noches de truco" -un juego de cartas muy popular en Argentina-, con el propósito de recrear un ambiente familiar y auténtico que conectara a los asistentes.

Por ello, en sus inicios el restaurante atrajo principalmente a una gran cantidad de argentinos emigrados que encontraban en el local un pedacito de su tierra, gracias a la combinación de gastronomía, música y ambiente. No obstante, con el tiempo y el crecimiento de la Cantina dentro de la oferta gastronómica de Vigo, cada vez más vigueses se han animado a probar este tipo de comida, ampliando así su público.