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La naturaleza de Galicia es una maravilla. No importa qué provincia gallega visites, porque en todas ellas hay un paisaje increíble que te sorprenderá por su belleza. Costa o interior, no importa, cualquier rincón gallego que menos te esperes, llamará tu atención.

Uno de estos lugares que no te puedes perder es el bosque de Colón, en Poio (Pontevedra), un paraíso natural que conforma uno de los mayores bosques de secuoyas californianas en toda Europa. Abarca un total de 2 hectáreas y cuenta con bancos de piedra en los que descansar del paseo.

Una parte de América en Poio

Bosque de secuoyas en Poio Turismo Rías Baixas

El bosque de Colón es un rincón natural único en Galicia, un espacio que combina historia y naturaleza. Nació en 1992 como homenaje al quinientos aniversario del viaje de Cristóbal Colón y su llegada a América, y se encuentra en la ladera sur del Monte do Castro.

Aunque no es un bosque de grandes dimensiones, su valor radica en el significado que lo envuelve: es un pedacito de América en Galicia. El proyecto fue fruto de la colaboración entre España y Estados Unidos. En sus poco más de 30 años, los árboles tienen una buena presencia, pero deben cuidarse para que siga así.

Las secuoyas rojas que componen el bosque son árboles originarios de California. Pueden alcanzar alturas impresionantes, superiores a los 100 metros, y vivir durante miles de años. Pasear en medio de estos árboles es toda una experiencia que no puedes dejar pasar.

Bosque de Colón, en Poio turismopoio.com

"Son las coníferas más altas, pudiendo alcanzar los 155 metros de altura y casi 8 metros de diámetro. Pueden ser también muy longevas, llegando algunos ejemplares a los 2.000 años de edad", afirman desde Turismo de Poio. En total, el bosque está formado por algo más de 450 ejemplares.

Pasear por el Bosque de Colón es adentrarse en un espacio natural súper tranquilo, ideal para desconectar y olvidarse del bullicio urbano. "Sumergirse en su interior es pura magia", así lo define una pareja en su cuenta de Tiktok después de visitar este bosque mágico.

La plantación la llevaron a cabo varios ciudadanos de Poio escogidos por el municipio y la comunidad de montes, acompañados por 24 jóvenes americanos, de entre 15 y 18 años, y resultó ser toda una experiencia.

El impulsor del Bosque de Colón fue John Harmon McElroy, profesor de la Universidad de Arizona. Este investigador había trabajado en Galicia en la década de 1960 estudiando la posible procedencia gallega de Cristóbal Colón, y de su iniciativa nació la propuesta que finalmente se materializó en este espacio.