Cada vez más usuarios utilizan las redes sociales para encontrar información y planificar actividades de cara al fin de semana. Las plataformas como Instagram, YouTube y TikTok se han convertido en fuente de inspiración donde los usuarios encuentran ideas para sus planes, ya sea de viaje o de compras.
Para quienes vivan en Vigo o en sus alrededores, la creadora de contenido @valijaytenedor compartió este verano su experiencia recorriendo una ruta cercana a la ciudad, donde se pueden disfrutar de unas maravillosas pozas que también merece la pena visitar en otoño.
Un paisaje espectacular y varias pozas aptas para el baño
A tan solo una hora de Vigo, el sendero Loureza-Burgueira ofrece una espectacular ruta circular de 12,5 kilómetros, con un desnivel positivo de más de 350 metros. A lo largo del recorrido, el visitante puede apreciar el patrimonio natural y cultural de las parroquias pertenecientes al Ayuntamiento de Oia.
"La caminata no es para nada exigente. El paisaje vale mucho la pena porque estás rodeada de verde", señala en el vídeo la creadora de contenido @valijaytenedor, quien también recomienda llevar algo de comida, porque "es una zona donde no hay absolutamente nada".
El sendero sigue el curso del río Tamuxe, conocido como Carballo o Carballal, ofreciendo a medio camino la primera poza, la de Bugalleira. Más adelante se encuentra la Poza de Loureza, famosa por la transparencia de sus aguas y los saltos del río.
Estas pozas, muy frecuentadas en verano por bañistas naturistas que buscan tranquilidad, ofrecen un escenario ideal para visitar en otoño, cuando los tonos cálidos tiñen el paisaje y las temperaturas suaves hacen más agradable la ruta.
Sin embargo, quizás la piscina natural más destacada sea el Pozo de Arco, con una profundidad que supera los 10 metros. Aunque es apto para baño, se recomienda precaución por su hondura y sus rocas, muchas de ellas resbaladizas, por lo que es aconsejable acudir con calzado antideslizante.
En el lugar, se ubica una zona con pinos y bancos de madera, perfecta para disfrutar de un pícnic después de la caminata. Asimismo, se localiza un puente de madera que cruza el río justo sobre la poza y dos molinos antiguos restaurados recientemente.
