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Las Rías Baixas son un auténtico paraíso las mires por donde las mires. Lo mejor de todo es que no importa lo mucho que las hayas visitado, porque siempre seguirás descubriendo lugares nuevos que te sorprenderán por su belleza, sus paisajes y su tranquilidad.

Solo hay que observar la costa de la provincia de Pontevedra para encontrarse con calitas que son una verdadera joya. Lugares ocultos y secretos que solo los más privilegiados conocen y que parecen sacados de un cuento. Así, destaca la playa do Barreiriño, en O Grove (Pontevedra).

Una de las calas más paradisíacas de las Rías Baixas

Playa do Barreiriño, en O Grove Mancomunidade do Salnés

68 metros de longitud es lo que mide esta preciosa cala situada en O Grove. Se trata de uno de los arenales más salvajes y solitarios de la comarca de O Salnés, que sorprende a todo aquel que lo descubre por su belleza.

Esta playa totalmente resguardada destaca por su arena fina y aguas tranquilas y cristalinas de color azul turquesa. Un auténtico paraíso que poco o nada tiene que envidiar al Caribe. Tal y como dicen desde la web de O Salnés, "es poco concurrida y apta para los que huyen de las aglomeraciones veraniegas".

Así, es el lugar perfecto para todos aquellos que prefieren tranquilidad, intimidad y soledad frente a los arenales más masificados. No obstante, al tratarse de un entorno virgen carece de servicios de hostelería, estando los más cercanos a unos 500 metros.

Playa do Barreiriño turismo.gal

De la misma forma, tampoco cuenta con servicios básicos como socorristas, papeleras, duchas o aseos, algo importante a tener en cuenta antes de visitarla. Por ello, es fundamental ir bien preparado y llevar todo lo necesario para pasar el día de forma cómoda y segura.

Dicho esto, la ausencia de estos servicios contribuye a mantener el entorno más natural y tranquilo, pero también requiere un mayor nivel de responsabilidad por parte de quienes la disfrutan.

El acceso más cercano en coche queda a unos 300 metros, pero llegar andando no supone ningún problema. El sendero es fácil de seguir y transcurre entre vegetación abundante, lo que lo convierte en un paseo agradable incluso en los días más calurosos.

Es una pequeña caminata que invita a disfrutar del entorno natural. Este rincón también es ideal para hacer snorkel u otros deportes acuáticos gracias a la claridad del agua, que permite ver con facilidad el fondo marino.

Además, es muy recomendable pasear por sus alrededores, porque te aseguramos que la estampa que vas a contemplar te dejará impactado. Solo tendrás ante ti una panorámica increíble de las aguas del Atlántico rodeadas de la naturaleza más brillante y frondosa.