Tras el cruce de acusaciones entre la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo sobre la responsabilidad de las cuatro válvulas dañadas, el ente autonómico ha informado este martes que avanza en las obras de reparación de la presa de Eiras.
Así lo ha asegurado el director de Augas de Galicia, Roi Fernández, quien ha visitado esta mañana las instalaciones para supervisar la evolución de los trabajos iniciados a principios de este diciembre. Las obras cuentan con un presupuesto autonómico de 2,3 millones de euros y consisten en la sustitución de las cuatro válvulas de toma de agua, dos de ellas muy dañadas.
Estas válvulas regulan el flujo de agua que se envía a la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de O Casal. Este es el paso previo a la suministración a la población de Vigo y su entorno, es decir, a una población de más de 400.000 personas.
Además, también se repondrán las bases de hormigón, la renovación de todo el sistema de cables y la puesta en servicio de todos los equipamientos aparejados. Para garantizar el abastecimiento de agua durante estos trabajos, se está construyendo un sistema de bombeo provisional (bypass) para vaciar y aislar la torre de toma de agua.
Así, una vez esté en funcionamiento esta alternativa, se realizarán las pruebas de las válvulas y las compuertas de la torre de toma. También se vaciará el tanque de disipación para tomar medidas, fabricar escudos y proceder al cambio de válvulas.
Acusa a Vigo de "acelerar el riesgo de fallo"
Augas de Galicia prevé que el servicio esté restaurado sin riesgo alguno en la próxima primavera. Además, Roi Fernández ha reiterado que, aunque la presa es titularidad autonómica, el accionamiento de las válvulas es responsabilidad exclusiva municipal.
En este sentido, ha incidido que el Concello de Vigo no notificó la existencia de incidencias en las válvulas que pudiera poner en riesgo el abastecimiento de agua de la comarca. Además, ha acusado al gobierno local de "acelerar el riesgo de fallo en plena actividad", lo que podría derivar en interrupciones del servicio.
Cabe recordar que la corporación local considera que la responsabilidad del mantenimiento es de la Xunta de Galicia desde enero de 2023, cuando entregaron las llaves de la presa a la Xunta. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, también criticó que el gobierno gallego no actuara antes.
"Hace ocho meses que sabe que hay un problema en una válvula, ¿a qué esperó para no arreglarlo al día siguiente?" cuestionó hace un mes el regidor socialista, después de que la Xunta avanzara que no descarta presentar acciones para reclamar responsabilidades al Concello.
