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Después de una semana de trabajos, Xunta de Galicia y la Autoridad Portuaria de Vigo han dado por concluida la limpieza de los restos del vertido de aceite de palma que afectó a la ría que se produjo el pasado jueves tras la ruptura de un depósito y que dejó a dos trabajadores heridos.

Ambas administraciones han reducido ya el nivel de emergencia en sus respectivos planes de actuación: el Puerto de Vigo ha desescalado a la Fase 1 su Plan Interior Marítimo y prevé llegar a Fase 0 en los próximos días, mientras que el plan CAMGAL de la Xunta pasa de la Fase 1 a una fase de alerta preventiva.

Los equipos de limpieza han retirado todos los residuos localizados en las dársenas del astillero San Enrique, así como en el muelle de Areal, donde también se han saneado las canalizaciones. En paralelo, personal del Puerto y de Gardacostas continuará realizando labores de vigilancia en los arenales de la ría, mientras una cuadrilla permanecerá activa para intervenir de inmediato ante cualquier aparición de nuevos restos.

En los últimos días, el temporal llevó pequeñas cantidades solidificadas hasta playas de Moaña, ya retiradas por la Policía Portuaria y Tragsa.

Los residuos recogidos se encuentran ahora en manos de un gestor autorizado para su tratamiento. La sustancia vertida, grasa vegetal de palma destinada a la fabricación de piensos, se solidifica a temperatura ambiente y no es soluble en agua, lo que ha facilitado su retirada y evitado daños en el medio marino.

"Todos los componentes del producto son fácilmente biodegradables", han subrayado desde la Xunta y el Puerto. El presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Botana, ha agradecido el esfuerzo del personal implicado, que "trabajó 24 horas al día desde el primer momento" para devolver la ría de Vigo "a la normalidad lo antes posible".