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La sesión ordinaria del Pleno de Vigo de este lunes ha estado marcada por las protestas de trabajadoras del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), que reclaman mejores condiciones laborales, protocolos para garantizar la seguridad y más inversión en el servicio, y que obligó a suspender temporalmente el desarrollo del Pleno.

El momento se produjo después del debate y la votación de una moción presentada por el BNG para reclamar mejores condiciones en ese servicio. La moción fue rechazada con la abstención del PP y el voto contrario del PSOE y los votos favorables del grupo nacionalista.

Tras la votación, las trabajadoras del SAF presentes en el salón del pleno alzaron carteles reivindicativos y corearon consignas como "¡Trabajo de cuidados, con derechos y salarios!", "No somos esclavas, somos trabajadoras" o "Ayuntamiento culpable, Xunta responsable".

La primera teniente de alcalde, Carmela Silva, que en ese momento presidía la sesión, decidió suspender temporalmente el Pleno en ese momento y ordenó a la Policía Local el desalojo de las trabajadoras y representantes sindicales.

Silva señala al BNG

Al reanudarse la sesión, Silva explicó que, aunque los trabajadores y sindicatos "tienen todo el derecho del mundo" a manifestar su malestar y sus reivindicaciones, no pueden "insultar", y ha denunciado que se produjeron "insultos, incluso violentos" de representantes de la CIG hacia concejales de la Corporación, a los que se acercaron "en tono amenazante".

La primera teniente de alcalde ha tachado de "absolutamente antidemocrático" y ha vaticinado que volverán a vivirse situaciones como ésta de aquí a las elecciones municipales de 2027, señalando al BNG como instigador de estas protestas, algo "intolerable" y que es la forma de actuar de los "totalitarios", que "solo genera violencia".

Carmela Silva ha instado a mostrar "otro tipo de comportamientos", porque ya hay "sobrados" ejemplos de "violencia política" por parte de la ultraderecha. Aunque ha matizado que esa "violencia verbal" fue ejercida por "hombres" de la CIG, "sindicato hermano del BNG", y no por las representantes femeninas del colectivo, que "no llevaban la voz cantante". "Este Pleno no va a consentir esa forma de violencia verbal que quieren impregnar en la sociedad", ha advertido.

Ante las protestas del portavoz del grupo nacionalista, Xabier P. Igrexas, Silva le ha recordado que "le falta mucho para poder presidir el Pleno". Igrexas ha apuntado a que la presidencia de la primera teniente de alcalde era "accidental", a lo que la socialista le ha contestado: "Ya sé que hombres como usted nos consideran a las mujeres un accidente".

Denuncia del grupo socialista

Desde el grupo socialista, se han mostrado muy críticos con la actitud de los miembros del sindicato CIG, concretamente a "un dirigente" al que acusan de "gritar y amedrentar" al concejal popular Fernando González Abeijón, "insultar" a todos los miembros de la corporación, con "hincapié" en Carmela Silva, "a la que se dirigió con actitudes condescendientes y machistas". 

Una denuncia que ha realizado la concejala de Bienestar Social, Yolanda Aguiar, en un audio remitido a los medios de comunicación, donde también señala que las imágenes compartidas por el BNG sobre las protestas "no se ajusta a la realidad" ya que "no recoge ni los insultos ni la actitud violenta de los representantes sindicales de la CIG", un comportamiento que se pondrá en manos de los servicios jurídicos. 

Aguiar también ha querido matizar que Silva no expulsó a nadie por las protestas, que "estuvieron protestando el tiempo que quisieron", sino que "se hizo un receso permanenciendo en la sala" y fue la Policía Local la que "procedió a desalojar a los protestantes después de los insultos y actitudes amenazantes".

"Somos un pleno democrático que respeta las normas y por lo tanto no consentimos que se adopten actitudes de violencia verbal contra ningún miembro de la corporación", ha sentenciado Aguiar.

Moción del BNG

La moción a debate, presentada por el BNG instaba a la Xunta a revertir los recortes en la financiación del SAF, dotando al servicio de presupuesto suficiente para cubrir las necesidades de las personas usuarias y para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras, así como a reducir los tiempos de espera en la valoración de la dependencia, aumentando la inversión por persona.

El grupo nacionalista también reclamaba acabar con las "políticas privatizadoras" y aumentar el número de horas autorizadas para el SAF de Vigo, o adoptar medidas en favor de la prevención de riesgos y para garantizar la seguridad.

La moción también reclamaba al Concello que atienda las demandas del comité de empresa y que actualice el reglamento municipal para poder, entre otras cosas, suspender el servicio en caso de situaciones de riesgo, activando un protocolo específico y garantizando un mayor control sobre las condiciones de prestación. También pedía estudiar la prestación a través de una empresa pública municipal, entre otras propuestas.

En su intervención, la concejala de Bienestar Social, Yolanda Aguiar, ha denunciado que la Xunta "hace caja" con los fondos que el Gobierno le transfiere para mejorar las políticas sociales, y ha responsabilizado al PP de los recortes en este tipo de servicios. Mientras, el concejal 'popular' Fernando G. Abeijón, ha acusado a unos y otros de "mentir", y ha defendido que la Xunta ha aumentado los presupuestos para políticas sociales, reprochando al Gobierno de infrafinanciar servicios como el SAF.