Después de más de seis años, el Paseo de Alfonso se liberará del vallado que impedía el acercamiento a la balaustrada desde marzo de 2019.
El mirador, uno de los más llamativos de la ciudad, reabre desde hoy después de más de un año de espera a la autorización de Patrimonio de la Xunta para llevar a cabo una "obra sencilla", como ha destacado el alcalde Abel Caballero.
Para esta reapertura, se realizó la instalación de 13 puntales que sustentan la estructura desde la calle Poboadores, que pasa por debajo del mirador, para aumentar la capacidad de carga del voladizo.
"Es una medida provisional hasta que se humanice todo el Paseo", ha indicado Caballero, que ha avanzado que después "contará con otros sistemas de seguridad".
El Concello ha invertido en estos trabajos 42.000 euros.
