El BNG provincial ha solicitado a la Diputación de Pontevedra que inste a las empresas prestadoras del Servizo de Atención ao Fogar (SAF) y a la Xunta a suspender los servicios domiciliarios de manera cautelar y por protocolo cuando se detecten casos de acoso.

La diputada nacionalista Manuela Rodríguez ha trasladado esta petición en el Pleno provincial tras el minuto de silencio por el asesinato de Teresa, la trabajadora del SAF de O Porriño este pasado martes.

Rodríguez ha subrayado que los minutos de silencio "no sirven de nada" para "honrar la memoria" de la fallecida, sino que hacen falta "gritos de denuncia" y "acciones encaminadas a que no se repitan situaciones de peligro" para estas trabajadoras.

Desde el BNG consideran que las instituciones no pueden consentir que las trabajadoras tengan que escoger entre mantener el trabajo o mantener su integridad física.

Por esto, la diputada ha solicitado al gobierno provincial que desde el área de Igualdade se inste a empresas prestadoras, concellos y a la Xunta, que tiene la competencia del servicio, a que por protocolo se suspenda el servicio a domicilio en caso de denuncia por agresión o cualquier tipo de acoso.