O Porriño (Pontevedra) está de luto. La localidad se ha visto sacudida por el trágico asesinato de Teresa, una mujer de 48 años que ejercía como trabajadora social. El suceso, ocurrido este pasado lunes mientras ejercía su labor, ha dejado una profunda herida en la comunidad.
La trabajadora, vecina de Mos, se encontraba realizando el servicio de ayuda en el hogar atendiendo a personas mayores cuando ocurrieron los hechos. Previamente había trasladado a la concesionaria del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) su rechazo a trabajar en esa casa.
"La empresa no tenía reportes de esta familia"
En una concentración ante el Ayuntamiento de O Porriño, la CIG ha solicitado que el Ejecutivo local paralice el SAF "mientras no se garantice la seguridad" de las empleadas, después de "llegar tarde con Teresa". Hablamos con Mercedes Domíguez, representante de la CIG en O Porriño.
"La empresa me dijo que no tenía reportes de esta familia. Es normal porque no se hacen seguimientos y estos servicios están funcionando muy mal con situaciones tan delicadas", señala a este medio. "Hace 15 días nos sentamos con ellos para exigirles una valoración de los domicilios y allá donde podía haber peligros de agresión y riesgo psicosocial alto", agrega.
Según un informe interno de la empresa concesionaria del servicio, Aralia, al que ha tenido acceso Treintayseis, Teresa alertó a la empresa a las 08:28 horas del lunes de 28 de julio, informando que había sufrido una situación de acoso por parte del marido de la usuaria, y que su actitud era cada vez más agresiva.
"El martes intentó no entrar a trabajar en esa casa, renunciar a ese servicio, pero le dijeron que eso no era así, que tenía que ir", añade Mercedes.
No obstante, en dicho informe consta que la empresa contactó con los familiares de la usuaria para informarles de que Teresa no acudiría a prestar el servicio. "Creíamos que Teresa no acudiría", recoge el informe interno.
Sin embargo, Teresa sí acudió a ese domicilio. Informó que mantendría el servicio durante 15 días, para luego hacer efectiva su renuncia debido al acoso laboral que sufría. Pero ya era tarde: a las 12:42 horas se recibió una llamada de la Guardia Civil informando de su asesinato.
"Lo circunstancial ha sido el asesinato, pero esta situación se vive diariamente en el SAF, bien porque la trabajadora dice un día «No puedo más» o bien porque, efectivamente, hay agresiones", denuncia la representante de la CIG de O Porriño.
Y lamenta con profundo dolor: "Nadie está teniendo en cuenta lo que está pasando día a día".
"Siempre las intentan convencer para que no abandonen el servicio. Solo se lo permiten cuando les están pegando. Les dicen que ellas tienen que saber manejar esas situaciones cuando están solas en una casa cerrada", aporta.
Sobre la petición de la CIG de paralizar el SAF de O Porriño mientras "no se garantice la seguridad", Mercedes Domínguez insiste en que "tenemos que saber qué pasa". "Cuando una trabajadora va a una casa tiene que saber a lo que se enfrenta. No es necesario poner nombres, pero sí el grado de alerta que tiene que tener", considera.
"Hay casas donde no se puede dar una prestación en solitario, algunas por riesgo físico. Por eso, hay que parar el servicio, investigar qué es lo que pasa y después, si es necesario, reanudarlo en condiciones de seguridad".
En declaraciones a este medio, Mercedes incide en que, a veces, los trabajadores llegan a casas "que no están en condiciones de vivir". "Nadie limpia esas casas antes de que entren ellas y el Ayuntamiento nunca piensa en quién va a ir a prestar el servicio allí".
"Espero que sirva de punto final. Todos los derechos laborales están pisoteados, hasta el derecho a la integridad física", concluye con indignación.
Se espera que el detenido pase a disposición judicial este jueves
El septuagenario detenido este pasado martes en O Porriño como supuesto autor del homicidio de Teresa permanece ingresado en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, por lo que pasará a disposición judicial previsiblemente este jueves.
Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han confirmado a Europa Press que el varón continúa en el centro médico vigués, por lo que no hay fecha ni hora concreta para su pase a disposición judicial.
Será la jueza del Tribunal de Instancia de O Porriño número 1 la que asuma la causa, en funciones de guardia.