Muchos vecinos del barrio vigués de Coia siguen en shock después de que la Comisión de Fiestas decidiera cancelar sus fiestas patronales. El Concello emitió un informe desfavorable de su Plan de Autoprotección que tumbó el evento de forma definitiva, según los organizadores.
"Es una falta de respeto por parte del ayuntamiento", critica uno de los vecinos entrevistados por Treintayseis en la avenida de Castelao, que considera que la corporación municipal debería haber informado "con tiempo y no esperar al final" de los nuevos requisitos que deben cumplir las comisiones de fiestas.
Ahora bien, muchos de los vecinos que viven al lado del lugar donde se celebran las fiestas se muestran algo más contentos. Ya no tendrán que aguantar los ruidos y la basura que se acumula durante los días de fiesta.
"Para la juventud y para los niños es una pena bastante grande, ahora, los mayores que vivimos aquí nos beneficia no tener cinco días de ruidos", explica uno de estos ciudadanos.
Otro punto negativo de la cancelación de las fiestas es la pérdida de ingresos de los locales de hostelería, que durante esa semana "se hacen su agosto".
Por suerte, los pedidos para las fiestas no los iban a comenzar hasta este viernes, según confirman a Treintayseis varios negocios de la zona.
Por otro lado, según explica Lucía, de la cafetería Hollywood, cada año contratan a varias personas para reforzar su plantilla durante las fiestas de Coia. Estos trabajadores, que ya habían sido entrevistados, han sido avisados de que su servicio ya no será necesario.
Unos empleados a los que se paga más debido al reducido número de jornadas que realizan. En consecuencia, con la suspensión definitiva del evento, se libran de este gasto y del estrés que genera el aumento de la carga de trabajo durante esos días.