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Una chaqueta, unas gafas de sol, una mochila y un tatuaje en los dedos fueron algunas de las pistas que llevaron a la Policía a identificar al presunto autor de dos incendios en sendos buses urbanos de Vigo, junto a la declaración de una testigo que reconoció al sospechoso.

Así lo han explicado los agentes que han declarado en la primera jornada del juicio celebrado este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, por estos hechos, que ocurrieron el 30 de abril de 2023.

En la vista, el policía que dirigió la investigación ha declarado que llegaron al sospechoso reuniendo varias piezas de un puzle, entre las que estaban los restos de un talonario de billetes de bus de cortesía, que sólo tienen los empleados de Vitrasa, localizado entre los restos de uno de los artefactos incendiarios utilizados.

Este talonario estaba asignado a la acusada, que informó en su empresa de que lo había utilizado, pero no había entregado la parte matriz (que se quedan los empleados, mientras que la otra parte de cada billete es la que se da a los usuarios).

Indicios

Así fue como la Policía llegó hasta esta trabajadora y a su pareja. Durante el registro del domicilio común de ambos, localizaron una mochila, unas gafas de sol, una chaqueta, una gorra o un cinturón, que se correspondían con el atuendo del sospechoso, que habían visualizado gracias a las grabaciones de la cámara de uno de los buses siniestrado.

Además, el sospechoso llevaba ese día unas tiritas en las falanges de una mano, y los agentes observaron que la pareja de la conductora tenía tatuajes en esos dedos, por lo que concluyeron que tenía la intención de ocultar cualquier rasgo que pudiera servir para identificarle.

También se sirvieron de la declaración de una testigo que aseguró que vio al sospechoso primero tratar de ocultar o meter "papeles o telas" detrás del asiento en el bus, al tiempo que se percató de un fuerte olor a gasolina, y que después salió corriendo y gritando "fuego" mientras las llamas se propagaban por el vehículo, que quedó completamente calcinado.

El reconocimiento fue, aseguran los agentes, sin titubeos, aunque matizando: "Es él, y si no es, se le parece mucho".

Conflicto laboral

El testigo policial que dirigió las pesquisas ha explicado también que, si bien se barajaron varias hipótesis y vías de investigación, desde el primer momento estuvo sobre la mesa el contexto de conflicto laboral en el que se produjeron estos incendios.

Según ha recordado, los hechos ocurrieron en un momento en que los trabajadores de Vitrasa estaban en huelga, con un conflicto con la empresa arrastrado desde hacía dos años, y "en vísperas del Primero de Mayo". "Entendimos que podría ser una forma de amenazar a la empresa", ha apuntado, antes de recordar que, antes y después de estos incendios, se produjeron otros incidentes con daños, como lanzamiento de piedras a buses.

En esta causa se sientan en el banquillo de los acusados una extrabajadora de la concesionaria de bus urbano, Vitrasa, Patricia F.N., y su pareja sentimental, Marcelo F.S.S. La Fiscalía pide para él 20 años de prisión por dos delitos de incendio con peligro para la vida de las personas, y 10 años de cárcel para ella, como cooperadora necesaria.

El juicio se reanudará este jueves, y está previsto que los dos acusados declaren al final de la vista.