El paseo marítimo de Bouzas acogerá un proyecto pionero en España cuyo objetivo es mejorar el estado ecológico de las aguas de la zona de servicio del Puerto de Vigo, así como convertirse en un punto singular para la divulgación marina del entorno de la Ría de Vigo.
Se trata de Peiraos do Solpor, la última iniciativa de un programa homónimo orientado a la transformación de infraestructuras "grises" del entorno portuario en infraestructuras verdes, en el marco de una estrategia de soluciones basadas en la naturaleza (SbN). El objetivo es desarrollar infraestructuras resilientes frente al cambio climático, que favorezcan la biodiversidad marina y contribuyan a la regeneración ecológica del entorno portuario.
Una infraestructura singular
Peiraos do Solpor
La fase final del proyecto comenzó en abril de 2025, y se prevé que esté finalizada a finales de este mismo año. Desde la Autoridad Portuaria de Vigo aseguran que los trabajos avanzan dentro de plazo, aunque, al tratarse de un proyecto tan "singular y único", reconocen que existen múltiples variables difíciles de prever.
La actuación contempla la creación de un paseo peatonal elevado sobre el mar, formado por una serie de pasarelas apoyadas en distintos elementos estructurales. Su configuración en planta en T: el asta conecta con el paseo marítimo, y en su extremo se ubicará un observatorio que permitirá visualizar el entorno marino tanto de forma superficial como submarina.
Desde este observatorio partirán dos brazos laterales, cada uno con una plataforma de observación en su extremo. Todo el conjunto estará interconectado por pasarelas elevadas abiertas al tránsito peatonal.
Además de su uso recreativo y divulgativo, el proyecto apuesta por promover la flora y fauna marina mediante la instalación de estructuras especialmente diseñadas para facilitar la colonización por una gran diversidad de organismos vivos, generando biomasa compatible con las condiciones del medio.
Entre estos elementos, destacan la formación de dos arrecifes artificiales compuestos por bloques de formas especiales, la implantación de biocaptadores sujetos a cabos colgados de las pasarelas y la ubicación de ecopiscinas en la zona intermareal de la escollera de protección del paseo marítimo.
Observatorio submarino
Peiraos do Solpor
El núcleo del observatorio estará compuesto por dos prismas octogonales. El prisma inferior, de más de 6 metros de altura y 11,6 metros de ancho, quedará mayoritariamente sumergido en bajamar. Alojará los receptáculos de lastre y la sala de observación submarina con la plataforma superior.
El prisma superior, de más de 4 metros de altura y 5,2 metros de ancho, albergará las escaleras y un ascensor que conectará con la plataforma superior.
Óscar del Medioambiente
Peiraos do Solpor ha sido reconocido por la Asociación Internacional de Puertos (IAPH) como uno de los tres mejores proyectos del mundo en la categoría "Diálogo con la comunidad y ciudad portuaria", galardón conocido popularmente como el "Óscar del Medio Ambiente".
El proyecto cuenta con un presupuesto de 4,3 millones de euros y ha sido desarrollado en colaboración con la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA) y expertos del Centro de Investigación Marina (CIM-UVigo), entre ellos Mariano Lastra, Jesús Souza Troncoso y Jesús López, todos de la Universidad de Vigo.
Estado de las obras
Dada la magnitud del proyecto, su construcción se desarrolla desde varias ubicaciones: Rande, Bouzas y el astillero Cardama.
Según la Autoridad Portuaria, la estructura del visor se fabrica en Cardama, desde donde se trasladará flotando hasta Bouzas. Desde esta misma ubicación se trabaja también en la losa inferior del observatorio.
En el paseo de Bouzas se han construido dos plataformas sobre la escollera que permiten posicionar los equipos necesarios para montar los apoyos del observatorio y las plataformas de observación.
Para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas durante los trabajos, se ha reforzado el firme del carril bici, que permanece operativo cuando no se ejecutan tareas sobre el paseo. En las últimas semanas han comenzado a llegar transportes especiales con los pilotes de acero que soportarán el observatorio. Estos elementos serán trasladados hasta el Muelle de Reparaciones, donde ya ha atracado una pontona encargada de su transporte e instalación.
El antiguo cargadero de mineral de Rande se utiliza como banco de pruebas para validar el modelo constructivo del observatorio submarino. Se trata de una estructura inédita a nivel mundial, al ser la primera construida íntegramente en hormigón y en una sola pieza. Los trabajos se iniciarán con la ejecución de un anillo octogonal sobre el que se edificará una sección del observatorio, cuya resistencia estructural será monitorizada durante aproximadamente un mes.
Tres grandes ejes
Además del proyecto que se encuentra en proceso de construción en Bouzas, el programa cuenta con otros dos ejes fundamentales. El primero de ellos comenzó a construirse en 2019 con un estudio piloto para la recuperación de hábitats costeros en la zona del centro comercial A Laxe y se conoce como 'Nautilus'.
Su objetivo es diseñar estructuras que sirvan de apoyo para la vida marina y su propósito es la recolonización de zonas costeras que se han visto afectadas por las actividades industriales en el entorno portuario.
Durante su ejecución, se identificaron más de 180 especies de organismos marinos y la evaluación de la captura de carbono mostró valores superiores a 7 kilogramos por metro cuadrado. Los datos permitieron corroborar la idoneidad de las estructuras desarrolladas y su replicabilidad en otros entornos portuarios. Además, el proyecto incluyó la realización de una campaña de divulgación sobre la importancia de conservar estos ecosistemas.
La segunda fase comenzó en 2021 con el objetivo de demostrar la eficacia de aplicar principios ecológicos y materiales innovadores a las infraestructuras portuarias. Este proyecto estudia la eficiencia tecnológica del hormigón.