El Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo fue el punto final de la tercera edición del reto solidario "120 kilómetros de ilusión", una iniciativa que combina solidaridad, superación personal y esperanza, y que partió el sábado desde el Hospital Universitario de Ourense.
Durante dos días, familiares y amigos de Anxo, un niño que logró superar una leucemia diagnosticada hace cinco años, recorrieron 136 kilómetros de senderos de montaña con un objetivo claro: recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil y apoyar a las familias que enfrentan esta dura enfermedad.
Por cada kilómetro recorrido, los participantes donaron un euro destinado a Asanog (Asociación de Cáncer Infantil y Juvenil de Galicia) y a la Fundación Sant Joan de Déu, entidades comprometidas con la atención y la investigación en oncología pediátrica.
A su llegada al hospital vigués, los participantes fueron recibidos por el gerente del Área Sanitaria de Vigo, Javier Puente, quien les trasladó su agradecimiento y admiración por el compromiso mostrado. Puente subrayó la relevancia de iniciativas como esta para dar visibilidad a la realidad del cáncer infantil y para fomentar la investigación como herramienta clave para el futuro.
El Área Sanitaria de Vigo expresó su reconocimiento a todos los participantes, así como al impulsor del reto, Antonio Figueroa, padre de Anxo, quien ha convertido su experiencia personal en una fuente de motivación para otras familias.