Este lunes, 26 de mayo, pasará a la historia de la ciudad: se aprobará el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), después de casi una década de desarrollo, gestiones, controversias y retoques. Lo hará, todo apunta, con los 19 votos socialistas, la abstención del PP y el voto en contra del BNG, tal y como resultó en la Gerencia de Urbanismo celebrada hace un par de semanas.
Un documento esperado y necesario, pero que nace con críticas por parte de la oposición. Para el PP, "nace cojo y ni siquiera proyecta el Vigo de los próximos diez años", y la abstención en las votaciones la presenta como un acto de "responsabilidad". Más crítico es el BNG, que ha votado en contra, según denuncian, por el "oscurantismo" de la elaboración, tildando el proceso de "antidemocrático" y haciendo referencia a las más de 4.500 alegaciones vecinales, muchas de las cuales, según el BNG, no fueron debidamente consideradas en la versión final del plan.
En 2008 se aprobó el anterior PXOM, ratificado en 2009, pero el Tribunal Supremo lo anuló en 2015, con sentencia firme el 10 de noviembre de ese mismo año. La razón, la omisión de la preceptiva Evaluación Ambiental Estratéxica . Según el Alto Tribunal, que estimó el recurso del colectivo Alternativa Veciñal, la declaración de "inviable" de la evaluación ambiental decretada por la Xunta, gobernada por el bipartito PSdeG-BNG, para ahorrar tiempo era injustificada: no existía tal urgencia y se vulneraba la legislación ambiental.
Incertidumbre urbanística
La anulación del PXOM de 2008 dejó a la ciudad rigiéndose urbanísticamente por el Plan Xeral de Ordenación Urbana (PXOU) de 1993, dejando un vacío legal que generó una gran incertidumbre urbanística durante años, al quedar numerosos proyectos en el aire o dependiendo de normas provisionales.
En 2016, el Gobierno de Abel Caballero trató de "rescatar" el plan de 2008 de manera parcial. La solución, aportada por Luciano Parejo, y que se conoció como la "vía Parejo", consistía en que la Consellería de Medio Ambiente emitiera otra declaración de inviabilidad de la evaluación ambiental, lo que supuestamente permitiría reactivar en seis meses el PXOM anulado.
Lo que se consideraba la opción más segura y rápida para redactar un plan nuevo fue rechazada por el Consello Consultivo de Galicia, tomando en consideración que el Supremo había anulado íntegramente el plan y que se trataba de un método "extremadamente arriesgado" que podía agravar la situación. También la Xunta, gobernada en ese momento por el PP, rechazó la propuesta y recomendó la redacción de un nuevo Plan en septiembre de 2016.
Nuevo PXOM desde cero
A pesar de las críticas de Caballero, que culpaba a la Xunta de no ofrecer "alternativas", el Concello comenzó la elaboración de un nuevo PXOM desde cero. Tras un primer concurso desierto, en octubre de 2018 se adjudicó el contrato de redacción por algo más de 2 millones de euros al equipo conformado por Oficina de Planeamiento S.A., Sepia Técnicos y la empresa Geograma (esta última para la cartografía).
Paralelamente, el Concello aprobó un instrumento de Ordenación Provisional (IOP) para poder autorizar proyectos como la estación de Vialia o la ampliación del Ifevi. A pesar de que este imponía un plazo de 3,5 años para la aprobación de un nuevo PXOM, este periodo se amplió excepcionalmente hasta 2022, evitando la parálisis total de las grandes inversiones en la ciudad.
En marzo de 2020, el Concello remitió un borrador del PXOM a la Xunta que, tras subsanar algunos aspectos técnicos, sometió el documento al trámite de información pública ambiental durante dos meses. El Gobierno local señaló que se trataba de una "foto satélite" del futuro de la ciudad y que se abría un debate ciudadano y con los sectores sociales; algo que fue criticado por la oposición, y es que aquella primavera de 2020 era el momento del confinamiento.
Aprobación inicial en 2021
El documento logró una evaluación ambiental favorable y estaba ajustado a la nueva Lei do Solo de Galicia. En agosto de 2021, se aprobó inicialmente en el pleno y se abrió el trámite de información pública del plan entre el 13 de octubre de 2021 y mediados de enero de 2022. Se recibieron alrededor de 4.500 alegaciones, unas 3.000 sólo de la plataforma vecinal AVIBE, contra el vial proyectado en Beade. Unas alegaciones que, según el BNG, no se tuvieron en cuenta en su gran mayoría en el diseño definitivo del plan.
Tras pasar por la Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta, Augas de Galicia, Aviación Civil, Costas del Estado o Patrimonio, que detectaron deficiencias y plantearon correcciones obligatorias, el 28 de diciembre de 2023, el PXOM actualizado fue aprobado en el Concello con el único apoyo del PSOE, con mayoría absoluta, la abstención del PP y el voto en contra del BNG.
Con la luz verde provisional, el documento quedó en 2024 a expensas de los informes favorables de Costas y Aviación Civil, principalmente. Este año, se recibieron los informes de Urbanismo de la Xunta y de Aviación Civil; y en abril, el informe "absolutamente favorable" de la Dirección General de Costas del Estado.
Para los próximos 15 años
Tras varios anuncios de fechas, será finalmente este lunes, 26 de mayo, cuando Vigo ponga el punto final a un largo camino de casi una década aprobando un PXOM que marcará el desarrollo de la ciudad en los próximos 15 años.
Así, prevé la construcción de 51.457 nuevas viviendas, de las cuales más de 14.000 serán de protección oficial; duplica las zonas verdes actuales, alcanzando los 3,3 millones de metros cuadrados e incluye la creación de nuevos parques urbanos y corredores verdes que conectarán diferentes áreas de la ciudad; y que incluye la construcción de nuevas dotaciones sociales, culturales y deportivas, como escuelas de música en Oia y Bembrive, y el desarrollo del Vigo Arena, un recinto para grandes eventos.