El apagón eléctrico sin precedentes que afectó a Vigo durante la jornada de ayer afectó notablemente al funcionamiento normal de la ciudad. Sin embargo, este martes todo parece estar en orden, y las consecuencias del incidente son mínimas.

Entre ellas, destaca la prohibición anunciada por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, de bañarse en los diversos arenales "hasta nuevo aviso". Según explicó el regidor, esta medida se debe a que la EDAR, la depuradora de la ciudad, dejó de funcionar durante varias horas fruto del apagón.

Es por ello que las aguas de la costa viguesa se podrían ver afectadas y está desaconsejado el baño.