La Xunta de Galicia ha lamentado la resolución del contrato para la rehabilitación del edificio de los antiguos juzgados de la calle Lalín, donde estaba previsto construir un nuevo centro de asociacionismo. Desde el gobierno gallego atribuyen esta situación al "bloqueo del Concello de Vigo".
Según explican, se han visto obligados a rescindir el contrato al no recibir respuesta por parte del Concello a los alegatos que presentaron el pasado febrero, tras la suspensión por parte del Concello de la licencia de obras que previamente había sido concedida. "De este modo, el Concello ha obstaculizado una inversión de la Xunta que era clave para la ciudad", afirman.
Además, la Xunta subraya que, al derivar en un proceso judicial, mientras este no se resuelva, es necesario poner fin al contrato, ya que la obra cuenta con fondos europeos y recursos propios que deben ejecutarse y no pueden permanecer bloqueados. El proyecto permitiría, aseguran, recuperar un edificio de valor patrimonial para ponerlo al servicio de la ciudadanía, ofreciendo un espacio con capacidad para acoger a más de un centenar de asociaciones, otorgándole así una nueva vida al inmueble.
"La Xunta actúa como si todo el perteneciese"
Por su parte, el gobierno municipal ha respondido que considera "sorprendente" que la Xunta pretendiese apropiarse de un suelo que es de titularidad municipal. "Es un escándalo más de esta Xunta, que actúa como si todo le perteneciese", han criticado.
Desde el Concello han exigido además que la Xunta entregue de inmediato las llaves del edificio y han anunciado que el espacio se destinará a servicios para la ciudadanía, especialmente para vecinos de las zonas de Coia y Navia, donde podrán gestionarse diversos trámites municipales. Asimismo, el proyecto incluye un auditorio y salas de reuniones para uso vecinal, y el Ayuntamiento solicitará fondos europeos para su acondicionamiento.
El gobierno local ha aprovechado para denunciar que la Xunta no ha destinado "ni un solo céntimo" de los fondos europeos recibidos a proyectos municipales en Vigo.
Finalmente, el Concello acusa a la Xunta de sumar este caso a una lista de "desprecios" hacia Vigo, citando entre ellos su negativa a apoyar la candidatura de la ciudad como sede del Mundial 2030, la paralización de obras como el túnel de Elduayen, el de la Costa, el apuntalamiento del Paseo de Alfonso, el proyecto de accesibilidad peatonal en Cesáreo Vázquez, el nuevo parque infantil del Berbés, las mejoras del auditorio de Castrelos, la mejora paisajística del casco histórico de Bouzas y la reforma de las calles Carral y Laxe. "La Xunta solo piensa en Vigo para llevarse el dinero de la ciudad", concluyen.