El BNG ha tildado a Vigo de "banco de pruebas" de la privatización de los servicios públicos y como "zona cero de los recortes y las privatizaciones del PP".
Lo ha hecho Ana Pontón, portavoz nacional del Bloque, que ha asistido esta mañana al Hospital Álvaro Cunqueiro para reunirse con los representantes de los trabajadores. Así, se ha referido a un informe del Consello de Contas, que recoge que desde 2019 se incrementaron en un 18% los conciertos con la sanidad privada en Galicia.
Según este informe, ha criticado, se han destinando unos 320 millones anuales y, de este total, 200 se corresponden con el Área de Vigo. También ha vuelto a recordar el otro documento del Consello, en el que se señalaba el sobrecoste de 470 millones de del Cunqueiro, pese a contar con menos camas de las previstas y a una menor superficie que la inicialmente proyectada, ha añadido.
Pontón ha reivindicado la importancia de "reconstruir" la sanidad publica, empezando por el rescate del hospital vigués y siguiendo por otras medidas "específicas" para solucionar los problemas de los centros de salud.
Se deteriora la pública para beneficiar la privada
"Lo que pasa en Vigo es el resultado de un programa que tiene muy claro el PP, donde se está deteriorando la sanidad pública para beneficiar a la sanidad privada y las consecuencias están ahí. Hoy tenemos lista de espera de hasta 15 días para poder acudir a nuestro médico de cabecera. Tenemos 11.000 niños en Galicia que no tienen ni un pediatra ni ningún otro médico asignado", ha lamentado.
El portavoz municipal del BNG, Xabier P. Igrexas, también ha criticado la situación de la sanidad pública en Vigo, con "nefastas políticas de recortes y privatizaciones" que han hecho que se mantenga en la urbe una "situación anómala" con "dos velocidades", al seguir vigente el convenio con el Hospital Ribera Povisa.
La líder del BNG ha hecho una llamada a todos los gallegos para acudir a manifestarse a Santiago de Compostela este sábado, 5 de abril, para "clamar" en defensa de la sanidad pública.
Según recoge Europa Press, mientras hablaba con la prensa, una mujer que acudía a visitar a un familiar al hospital interrumpió a la política para quejarse de la "pésima" comida ofrecida en el Álvaro Cunqueiro, de cuya elaboración se encarga una empresa privada.