Vigo recibe cada año más turistas internacionales, que descubren en las Rías Baixas un lugar donde comprar una casa para pasar el resto de sus días. El clima moderado y los paisajes atraen al comprador extranjero a la ciudad olívica.
Según los últimos datos del Colegio Notarial de Galicia, la compraventa de viviendas por extranjeros en la comunidad ha aumentado un 22,5%. Se trata de una cifra del segundo semestre de 2024, que duplica el porcentaje de primeros seis meses de aquel año (11,5%).
En concreto, se efectuaron un total de 1.040 operaciones frente a las 849 del año anterior, por las que los extranjeros pagaron de media 1.058 euros por metro cuadrado, un 5% más que el año anterior.
El turismo empuja este interés al alza de la compra de vivienda por parte de extranjeros. Especialmente en Vigo y su comarca, una de las etapas del Camino Portugués por la Costa, que ha crecido hasta un 80% desde 2019, según datos de la Oficina del Peregrino.
"Fíjate en los datos del Camino de Santiago, creo que es una oportunidad histórica de posicionar nuestro mercado, no solo como mercado inmobiliario, sino como destino de calidad de vida", explica el experto inmobiliario, Jorge Pernas.
Y el ejemplo a seguir está a menos de dos horas en coche. Oporto, aunque también Lisboa, se han convertido en los últimos años en polos de atracción de talento extranjero. "Deberíamos de tratar de analizar esas estrategias e implementarlas", concluye este experto.
Creo que es una oportunidad histórica de posicionar nuestro mercado
Además, las Rías Baixas cuentan con un "microclima" con temperaturas moderadas, lo cual es atractivo para muchas personas que huyen del calor extremo del Mediterráneo. La gastronomía y los paisajes son otras factores a favor de Vigo, según los expertos consultados.
La ciudad gallega con más compradores internacionales
Así, Vigo se ha convertido en el último año en la ciudad gallega con mayor presencia de compradores internacionales, según la inmobiliaria Engel&Volkers. Mientras en Santiago de Compostela no hay compra extranjera y en A Coruña estas operaciones representan el 5% del total, en Vigo este porcentaje asciende al 16% en el año 2024.
Ahora bien, como puntualiza el director en Vigo de esta compañía, Pablo González Núñez, es pronto para hablar de tendencia, ya que el número de compras extranjeras continúa siendo baja en comparación con otros puntos de la península, como la costa mediterránea.
"En Vigo y en la provincia de Pontevedra el gran porcentaje de venta siempre van a ser nacionales", afirma sobre una clientela que se muda a la comarca a trabajar o que buscan un inmueble donde pasar los meses de verano.
"Las compraventas extranjeras están entre un 3% y 5% en toda Galicia", recuerda González, que explica que su firma recoge una tasa superior al tratarse de una empresa reconocida a nivel internacional y, por eso, atrae más este tipo de perfil internacional.
Casas antes que pisos
El perfil nacional que busca una vivienda en Vigo suele preferir lugares donde haya ambiente. Son personas que vienen para disfrutar del verano y sus necesidades de ocio se imponen en la decisión de compra.
"Al extranjero eso le da igual", asegura González, que explica que "el extranjero suele comprar más casa que piso". Además, suelen preferir viviendas unifamiliares cerca de la costa y no les importa que estén lejos de los centros urbanos.
¿Y cuánto suelen pagar? Depende del uso del inmueble. En caso de que la compra vaya dirigida a una vivienda habitual el presupuesto es mayor y se sitúa entre los 500.000 euros y los 1,5 millones de euros. Si es para uso vacacional tienden a casas situadas en el rural, con valores situados entre los 300.000 y 400.000 euros.
Así, zonas como Canido se ven favorecidas por el auge de la compraventa extranjera. Y es que estas personas "no les parece lejos de la ciudad", ya que las urbes en sus países de origen suelen ser "más horizontales" y las distancias son mayores.
Estas menores distancias afectan directamente a su calidad de vida. En Vigo, ya no tienen las retenciones eternas de las grandes urbes europeas y hacer 20 o 30 minutos en coche no les supone un hándicap.
Británicos y estadounidense de mediana edad
"El perfil que más abunda es aquel que busca un cambio en su estilo de vida", detalla González. Según su experiencia de dos años al frente de esta inmobiliaria en Vigo, las nacionalidades que más acuden al mercado inmobiliario olívico son estadounidenses y británicos que rondan los 50 años.
Es decir, personas que están en las etapas finales de sus carreras profesionales o que ya están retiradas y buscan un lugar de descanso. Además, son clientes que provienen de la costa atlántica y, por tanto, los paisajes y el clima son semejantes a sus lugares de origen.
Por esta misma razón, no es tan frecuente que holandeses o alemanes se instalen en Galicia. Prefieren la costa mediterránea para asegurarse sol durante todo el año.
Además, los anglosajones eligen Vigo por su conectividad. La ciudad olívica está a medio camino entre Oporto y Santiago de Compostela, que cuentan con dos aeropuertos con varios vuelos internacionales. El clima, el paisaje y la facilidad para retornar a sus lugares de origen son las claves que permiten a Vigo situarse también como un "destino de calidad de vida".