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El pasado 22 de octubre, comenzaba en Vigo la que será "una de las grandes transformaciones" de la ciudad "en toda su historia". Con estos fastos, Abel Caballero anunciaba el comienzo de las obras en el Barrio del Cura, que cambiará parte de la fachada de la ciudad desde el mar.

Un proyecto que murió antes de nacer, en 2004, con los exfutbolistas del Celta Karpin y Míchel Salgado y el empresario José Crespo encabezando un ambicioso proyecto para recuperar una de esas zonas de la ciudad que fue cayendo progresivamente en el olvido. 

Pero tras 10 años paralizado por diferentes motivos, el porcentaje de vivienda protegida, entre otros, en 2014 parece que se vuelve a retomar, con una nueva inyección económica, pero las trabas urbanísticas y la anulación del Plan General vuelve a paralizar el proyecto.

Será en 2018 cuando comience, de nuevo, a ver la luz. Un fondo americano, Autonomy Global Opportunities, asume las obligaciones de la sociedad de Karpin y la deuda para resucitar el proyecto urbanístico; ahí aparece ya el nombre de la promotora Gestilar, y entre ambos prentenden recuperar el proyecto de 2014.

Más de 250 viviendas

Hoy, el proyecto urbanístico es de sobra conocido; tres edificios que albergarán más de 250 viviendas, con pisos de 1, 2, 3 y 4 habitaciones con precios que van desde los 285.000 euros hasta el millón de euros, un espacio comercial de unos 15.000 metros cuadrados y una plaza pública de otros 5.000.

Además, la transformación de la zona llegará también a través de un lavado de cara importante, con ampliación de aceras entre otras intervenciones, de las calles Llorente, Santa Marta y Pi y Margall. Así, se ampliarán entre 730 y 740 metros cuadrados para dar "mayor confort a los automóviles y a los viandantes", explicaba en el mes de junio pasado Abel Caballero al anunciar que se daría luz verde a esta obra en la Gerencia de Urbanismo.

Recreación del Barrio del Cura. Gestilar

Pero la celeridad que se le ha querido dar al proyecto los últimos meses también ha tenido piedras en el camino, como una sentencia del Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo que obligaba, en marzo de 2024, a modificar el plan de urbanización, concretamente en el suelo urbano no consolidado. Además, también indicaba que la promotora debía de asumir la construcción de la nueva guardería y el aparcamiento público.

Quedó resuelto, finalmente, con la revocación del TSXG, que estimó a finales del año pasado los recursos del Gobierno local y de la empresa Barrio do Cura Desarrollo SL, dando así una sensación de seguridad jurídica que había estado en duda durante esos meses.

Para 2028

Se calcula que la obra comenzará a estar habitable en 2028, siempre y cuando se cumpla el compromiso de entrega a los propietarios del edificio Ardora; la obra servirá además para ampliar el Paseo de Alfonso y dar salida al túnel de la Puerta del Sol en Torrecedeira, que estará conectada con el Casco Vello.

Las obras que arrancaron en octubre tiene como objetivo levantar el primero de los tres edificios que compondrán la urbanización del Barrio del Cura, el Ardora. Se trata del inmueble que estará situado en el plano inferior del Paseo de Alfonso y con una disposición lineal que permitirá que la fachada ofrezca vistas a la ría. 

Es el único que ofrece un piso de una habitación, de 70 metros cuadrados y 285.000 euros; los precios ascienden progresivamente hasta 681.000 euros. En principio, dispondrá de 107 viviendas, aunque podrían aumentar en 10 más.

Una fachada como vínculo

Una ampliación que ya es una realidad en el caso de los otros dos edificios, el Estrela y el Lúa, que es el de mayor tamaño, en las que el Gobierno local aprobó hace unas semanas que puedan aumentar de 157 a 181 el número de nuevas viviendas.

Entre estos dos edificios se reconstruirá la fachada del asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, un elemento que se ha querido conservar como un elemento de unión entre el pasado y el futuro de la zona. 

Fachada de los edificios. Gestilar

El edificio Lúa albergará en su parte baja las zonas comunes de todo el proyecto para uso y disfrute de los propietarios: gimnasio equipado con máquinas de última generación, sala polivalente, zona deportiva cubierta con pistas de pádel, piscina climatizada, zona recreativa, espacio cardio protegido, buzones inteligentes y sala de bicicletas.

Del total de viviendas que se construirán, el proyecto señala que el 30% serán de protección oficial.

Un proyecto que busca modificar la imagen de la ciudad y revivir una zona que ha estado en el olvido y desaprovechada durante la historia moderna de Vigo. Tras varios intentos, en pocos años se podrá conocer si el Barrio del Cura es, finalmente, lo que se promete.