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Bouzas es uno de los barrios más históricos de Vigo. Esta villa marinera llegó a ser un concello independiente de la ciudad olívica. Por eso, no es de extrañar que cuente con una plaza de abastos tan histórica —casi centenaria— como es el Mercado de Bouzas.

Quizás muchos vigueses no hayan entrado a él, ya que O Calvario y O Berbés han sido y son la referencia del centro y de toda la ciudad. Ahora bien, todos conocen su especial edificio.

Fue diseñado por Jenaro de la Fuente a principios del siglo XX, que también realizó la mítica pérgola situada en la alameda Eduardo Cabello, también en Bouzas. Así, el legendario arquitecto vigués regaló a la villa marinera una plaza de abastos, que abriría sus puertas en 1926.

Desde entonces, el mar siempre ha sido el centro de la actividad del mercado. Junto a O Berbés, era la referencia para conseguir el pescado más fresco de la ciudad, pese a ser de un tamaño menor comparado con el que siempre ha sido la principal plaza de abastos de Vigo.

Fachada del mercado de Bouzas, Vigo S.P.

Tres comercios para mantener la tradición del mercado

En la actualidad, el mercado de Bouzas cuenta con tres negocios locales y un supermercado Froiz. La carnicería de Suso, la pescadería de Patricia y el gastrobar del "Capo" mantienen con vida esta histórica plaza.

La más veterana es Patricia, que desembarcó hace cinco años en Bouzas. "Nosotros tenemos una empresa en el puerto pesquero, Exportaciones Troulo, que tiene 70 años. Pues resulta que una de nuestras clientas estaba en el mercado y nos pidió ayuda para buscar a alguien que le interesara su puesto", explica quien es ahora la presidenta de la plaza.

"No se animó nadie y al final nos animamos y cogimos el relevo de su pescadería", añade Patricia, que recalca que la transición fue fácil porque ya conocía "la preparación y la distribución" del pescado gracias a la experiencia de Exportaciones Troulo.

Pescadería Troulo, en el mercado de Bouzas, en Vigo S.P.

Patricia asegura que "no hubo nada" que les echara para atrás y que están "muy contentos" con la acogida del barrio. "La gente de Bouzas es entendida en pescado, hay mucha aceptación", afirma la dueña de Pescadería Troulo recordando los orígenes de la histórica villa marinera.

"Ojalá haber venido antes"

Pese a llevar tan solo cinco años, Patricia es la presidenta y la más veterana del mercado. El carnicero, Suso García, lleva algo más de un año en Bouzas, mientras que Pablo Castro ha empezado su aventura con O Lar do Capo hace apenas mes y medio.

Suso lleva 29 años trabajando en carnicerías. Abrió su primer negocio en A Miñoca, pero pronto se marchó para Navia. El precio del alquiler y, sobre todo, el tamaño del local le empujaron a buscar un alternativa que encontró en Bouzas. 

Así, sucedió a Pilar Cambeiro, presidenta del mercado antes que Patricia, como el carnicero de la villa marinera. "Ojalá haber venido antes", afirma a Treintayseis Suso, que explica que ahora trabaja sólo de mañanas, los gastos son menores y tiene mayor facilidad para conciliar con la vida familiar y pasar más tiempo con sus hijas. 

Suso, carnicero del mercado de Bouzas S.P.

Como explica Patricia, la llegada de Suso ha traido nuevos clientes al mercado. "Siempre he estado cerquita, entonces ando por la zona y ya me reconocen", explica el carnicero, que asegura que la acogida del barrio fue estupenda y que la relación con vecinos es "familiar".

El gastrobar del 'Capo'

Desde hace un mes y medio, el mercado de Bouzas cuenta con un nuevo espacio que ha nacido con el objetivo de dinamizar el lugar: O Lar do Capo. Se trata de un gastrobar dirigido por Pablo Castro, que se sitúa donde estaba la panadería del Froiz. 

O Lar do Capo, decorado con sus frases de Manquiña, está abierto desde las 6:30 horas. "La gente que viene a los astilleros ya empieza a reconocer que estamos aquí, empiezan a venir. Después ya empezamos la vida del mercado", explica Pablo, sentado en la barra de su local. 

Proveedores, clientes, estudiantes de Audiovisuales y algún turista se toma su café o su cerveza en esta esquina de la plaza de abastos. "Ahora empezamos a introducir un poquito pizzas en porciones para los chavales", añade el ahora hostelero, siempre con su gorro de pana en la cabeza —razón por la que lo apodaron "Capo"—.

Interior del mercado de Bouzas, Vigo S.P.

Convivencia con el Froiz

El mercado de Bouzas no cuenta con un espacio libre. El gastrobar, la carnicería y la pescadería ocupan los tres locales libres de un espacio que ocupa en su mayoría el Froiz. 

Al contrario que en O Calvario, que se sitúa en la planta de arriba, este supermercado se encuentra frente a los comercios de Patricia, Suso y Pablo. Ahora bien, la convivencia entre la gran empresa y estos pequeños negocios es inmejorable. 

El Froiz no vende los productos frescos que sí ofrecen en la carnicería y la pescadería, por lo que el supermercado no supone una amenaza para los comerciantes. Ahora bien, en el caso de los pescados, Patricia no puede vender congelados, pese a que "le encantaría". 

De camino al centenario

El mercado de Bouzas cumplirá 100 años en 2026 y los tres socios ya están barajando actividades para celebrar el centenario. Además de organizar algún evento gastronómico, tienen pensado montar una exposición con fotos del barrio y estrechar, aún más, la relación con los vecinos. 

La plaza está en un muy buen estado de salud, pese a la tendencia que se pueden observar en otros mercados. La razón puede ser los pocos locales que hay disponibles para el pequeños negocio, que son los tres espacios de Suso, Patricia y Pablo. 

Ahora bien, son conscientes de lo "duro" que es montar un negocio como el suyo y que hay pocas personas interesadas en heredar una carnicería o una pescadería. Además, se encuentran con el problema del abandono de un edificio histórico como es el mercado. 

Graffitis en una de las paredes del mercado de Bouzas, en Vigo S.P.

"Yo estuve hablando con Rivas —concelleiro de Parques y jardines, Comercio y Fiestas Especiales— para ver si nos ayudaban a pintar el edificio porque es una pena. Está lleno de graffitis", comenta Patricia, que lamenta que desde entonces no haya conseguido respuesta por parte del Concello.