Vigo es la capital gallega de la música. Muchos de los grupos más prestigiosos de los años 80 surgieron entre sus calles, una época en la que la peluquería y la moda también cobraron gran importancia en la ciudad olívica.
Cortés se formó en ese contexto de creatividad. "Me independicé del todo entre los años 1984 y 1985, entonces estaba en el centro, en López de Neira cuando era la calle de moda", recuerda.
Ahora bien, la trayectoria de su familia en el sector de la peluquería se traslada a los años 50. Entonces, bajo el nombre de peluquerías Gil, su tío se dedicaba a cortarle el pelo a los militares en el barrio de Cabral.
Cuando se trasladó al centro cambió el nombre a peluquería Cortes, un juego de palabras con su apellido, Cortés. Bajo esta nueva identidad abrió una sucursal en el Centro Comercial Coia 4.
Imagen de las antiguas peluquerías de Vigo
"Como tenía mucha gente de Coia allí, pues ubiqué una barbería en el barrio", recuerda Cortés, asegura que después se quedó en este espacio porque "es la mejor zona de Vigo".
Destaca las zonas verdes del barrio, situado entre el parque lineal de la Avenida de Castelao y el parque de A Bouza, así como su cercanía a las playas y a "sitios donde se presta aire libre". "Aquí tienes espacio, no como en otros lugares donde están enjaulados entre edificios", dice.
Buen ambiente y "buena música"
La peluquería es un no parar. En apenas 10 minutos, cualquiera puede darse cuenta del buen ambiente que generan Cortés y su hijo y que atrae a todos los vecinos de la zona.
El teléfono para reservar cita suena cada poco y, nada más acabar con un cliente, aparece otro. Una armonía que se complemente con la "buena música" que pincha Cortés.
Cortes Barberos, en el Centro Comercial Coia 4, en Vigo
El peluquero considera que la gente valor "un consenso entre calidad y buen servicio". Unas características que comparte con el resto del espacio comercial, que presume de mantener la tradición comercial del barrio pese a la proliferación de supermercados en la zona.
"Realmente es una zona de encuentro"; define Cortés, quien anima muchas tardes todo el espacio comercial, repleto de terrazas, con sus canciones clásicas que resuenan desde su "buen equipo de sonido".
También en Navidad o cuando el colegio Seis do Nadal organiza alguna actividad en el centro comercial, Cortés y sus altavoces son muchas veces los protagonistas de la jornada.
Disfrutar del trabajo con sus clientes
"Es donde mejor me han tratado, donde mejor público tengo y donde mejor me lo paso", asegura el peluquero, que cree que los vecinos de Coia destacan por su humildad y cortesía.
Además, presume que son personas que apoyan "cuanto tienes un negocio y ven que das una calidad y un buen servicio". Así, el vínculo entre los vecinos y los comerciantes va más allá de la relación cliente-vendedor.
"Yo no considero a la gente clientes, quien entra por la puerta es un amigo", recalca Cortés. Los vecinos van a Cortes porque reciben más que un corte de pelo, las conversaciones y pasar un buen rato es otro de los factores por los que eligen esta clásica barbería.
Decoración de Cortes Barberos
Cortés reitera que "lo más importante es que disfruten de tu servicio", porque así también él disfruta de su trabajo. "Esto es una profesión de vocación", incide.
Así, resume su pasión y su objetivo como comerciante: disfrutar y hacer disfrutar para que cada día sea especial. "Es lo que tenemos que aprender, que mucha gente no lo hace y anda amargada sin saber que la vida se va", asevera.
Futuro de Cortes
Como muchos otros negocios del Centro Comercial Coia 4 en los que los descendientes de los comerciantes han heredado el local familiar, Cortes Barberos vivirá una situación similar.
En la actualidad, el hijo de Cortés ya trabaja en la peluquería donde tratará de establecer su futuro. "Es todo muy familiar, es como estar en un pueblo, nos conocemos todos y los clientes se convierten en colegas", destaca el joven de los Cortés.