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La Impact Social Cup se puede resumir como "la Champions del emprendimiento de impacto social. Un proyecto que se inspira en los Juegos Olímpicos, como ejemplo de cooperación, "que ponga en valor y reconozca a este tipo de emprendedores".

Así arrancaba Tomás Garnelo su intervención en el foro sobre sostenibilidad Green Thursday: El impacto positivo de Galicia, organizado por Treintayseis, que se ha celebrado este jueves en el Círculo de Empresarios de Galicia.

Frente a unas referencias de las redes sociales que reflejan a gurús que prometen "éxito rápido y dinero", desde la Impact Social Cup aparece como contraposición, con "escuderías" basadas en el universo de Harry Potter, cada una perteneciente a un reto social concreto.

Lo más complicado, ha asegurado Garnelo, es la necesidad de hacer esta competición a través del "impacto positivo". Por lo tanto, se cuida el lenguaje, no hay "perdedores", aunque sí hay "premiados", pero se presenta como una forma de "desarrollarse y que todos se lleven algo de valor" de la experiencia.

Constituida en tres fases, esta "copa" se disputa desde marzo hasta octubre. De todos los proyectos presentados, a los que desde un primer momento se les pone en contacto con fondos de inversión y empresas y se les forma para aprender a presentar su candidatura, se eligen 6 de cada reto social. La fase final es una convivencia en algún entorno rural, para que los participantes convivan, y un evento final en el Madrid Arena donde se conocen a los vencedores de la competición.

Según ha explicado, entre los criterios para seleccionar a los que participarán entre los muchos presentados están el de representar un modelo de negocio activo y sostenible económicamente, el alcance del impacto y profundidad, cómo cambian esa vida, y la historia del equipo y cómo se conecta con el proyecto: "Las historias son preciosas, pero duras, con una involucración y compromiso porque salgan adelante".

Tras una primera edición exitosa, la segunda, recién finalizada, buscaron dar "un salto muy grande con recursos mínimos" que "por suerte ha salido bien".

El objetivo es volver a centrarse en valores sencillos, en plena crisis de estos en la sociedad, y que "un niño o una niña que todavía no ha nacido, en unos años diga que quiere participar en esta copa", resume Tomás. Igual que Nadal es referencia en el tenis, que un pequeño piense que "mola ser emprendedor de impacto social".

A largo plazo, y con el lema de la start up bajo el brazo de "pesados pero majos", le gustaría que la copa adquiriese un nivel mundial, gracias a un formato "empaquetado que se puede hacer en otros países".