En marzo de 2021, dos grandes yates de lujo coincidían en el Puerto de Vigo: el Azam, del jeque Jalifa bin Zayed al Nahayan, presidente de Emiratos Árabes Unidos; y el Sy A, propiedad del empresario ruso Andrey Melnichenko. Esta coincidencia era un anticipo de lo que ocurriría en los próximos años en el puerto vigués.
En los últimos 4 años, Vigo ha visto como una docena de lujosas y ostentosas embarcaciones llegan a su ría para hacer escala, impulsados por diferentes motivos. La mitad de ellos lo han hecho este 2025, convirtiendo al puerto local en uno de los lugares de referencia, rol que siempre han desempeñado Marina Port Vell, de Barcelona; Puerto Banús, en Marbella; Port Adriano, en Mallorca; o el puerto de Málaga.
Pero tanto la ría como la ciudad olívica ofrecen algo más que una experiencia de ocio, motivo por el que estos puertos del Mediterráneo suelen ser puntos de encuentro; en el caso de Vigo, son sus características geográficas, sus aguas y la calidad de los servicios en reparación y construcción naval que ofrece, gracias a la presencia de astilleros de primer nivel que se convierten en uno de los grandes reclamos.
Así lo confirman desde la Autoridad Portuaria, donde destacan la cantidad de "servicios de mantenimiento y tecnológicos", que se ven apoyados por "una fuerte industria auxiliar". A esto, aseguran, se suma "la amplia experiencia con este tipo de embarcaciones de Marina Davila y las condiciones sin igual de la ría de Vigo".
Enclave perfecto
El Puerto se convierte en un enclave perfecto como escala en las rutas atlánticas entre el norte de Europa y el Mediterráneo o las Islas Canarias gracias a su posición geográfica. A ella le acompaña la protección que otorga a la ría las islas Cíes, que frena el oleaje del océano, ofreciendo un fondeadero seguro y tranquilo para las embarcaciones. Además, la ría de Vigo es la más profunda de las Rías Baixas, por lo que facilita las operaciones de entrada y salida para estos yates de gran envergadura.
A estos elementos naturales, se suman también las infraestructuras que ofrece. En Bouzas, el muelo flotante Marina Davila ofrece amarres para grandes esloras, bunkering desde pantalán, marinería a tiempo completo todos los días del año, varadero y mantenimiento in-house (mecánica, pintura, fibra, jarcia, recambios), lo que reduce tiempos muertos y atrae escalas técnicas y de descanso.
Astilleros
Además, astilleros como Atollvic, Metalships & Docks y Freire Shypyard facilitan escalas técnicas y proyectos de reacondicionamiento sin salir de Vigo. Precisamente, este último astillero construyó en 2023 el Renaissance, el yate más grande y de mayor tonelaje construido en España y que fue nominado a mejor yate del año en los premios Superyacht Awards 2025. Con 112 metros de eslora, tiene capacidad para 36 huéspedes en sus 19 camarotes y 45 miembros de la tripulación.
Este hito ha funcionado también como "efecto llamada", convirtiendo al Puerto de Vigo en uno de los puntos destacados y apreciados por los propietarios de las lujosas embarcaciones para hacer escala.
Escalas 2022-2025
2022
- 20 enero – Here Comes The Sun
- 18 diciembre – Albatross
2023
- 26 septiembre – Solandge
- 16 diciembre – Bravo Eugenia
2024
- 1 agosto – Elfje
- 26 octubre – Special One
2025
- 12 marzo – Starfire
- 14 junio – Ocean Dreamwalker III
- 16 agosto – Aviva
- 12 septiembre – Golden Odyssey
- 9 octubre – Delta One
- 19 octubre – Anawa
Aumento exponencial
El Here Comes The Sun, a principios de 2022, marcó el inicio de la tendencia en Vigo de "paradas discretas", alejadas de los focos que se posicionan permanentemente en otros puertos del Mediterráneo. Un año después, la llegada del Solandge, famoso por aparecer en la serie Succession, reportó al Puerto de Vigo gran trascendencia mediática; algo similar al Elfie, Premio World Superyacht Awards y que fue protagonista de la primera escala registrada de un velero de su categoría en Vigo.
A lo largo de este año, la presencia de grandes yates de lujo se ha multiplicado, y ha reafirmado este creciente protagonismo del espacio que ofrece el Puerto en la zona de Bouzas. Las razones que han atraído a la ría a estas embarcaciones se han también diversificado: reparaciones, resguardo por mal tiempo, repostaje, descanso y hasta escalas promocionales de aquellos que estaban en venta.
Este año han destacado el Aviva, cuyo propietario es Joe Lewis, dueño del Tottenham Hotspur, con una pista de pádel interior; el Golden Odyssey, de la familia real saudí, y que se refugió por el mal tiempo y se convirtió en el mayor yate que ha recalado en la ciudad olívica; y el Delta One, galardonado en los World Superyacht Awards 2018.
El último en recalar en el puerto vigués fue, hace poco más de una semana, el Anawa, del inversor brasileño Jorge Paulo Lemann, que realizó una escala privada, otro ejemplo de aquellos que eligen este enclave por su discreción y por su capacidad técnica.
Así, las escalas en el Puerto de Vigo no responden sólo al lujo, sino que hay una logística, ingeniería y estrategia marítima que le concede una posición privilegiada. Lo que empezó como recurso para refugiarse de las malas condiciones climatológicas, hoy se ha convertido en puerta de entrada para la élite náutica internacional.
