El Celta finalizó el año con un empate sin goles en su visita al Real Oviedo en el estadio Carlos Tartiere. El resultado corta la racha de cuatro victorias consecutivas como visitante, pero mantiene al equipo vigués en la pelea por regresar a Europa.
El equipo dirigido por Claudio estuvo marcado por la falta de profundidad y ocasiones claras, aunque consiguió mantener su portería a cero gracias a la solidez defensiva y a la actuación de Radu bajo palos.
En la segunda mitad, las entradas de Iago Aspas y Moriba aportaron más presencia ofensiva, pero el gol no llegó.
Con este punto, el Celta cierra 2025 con un balance positivo y la vista puesta en los próximos compromisos de la temporada.
