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Decepcionante, un año más, la participación del Celta en la Copa del Rey. Tras una tanda de penaltis ante el Sant Andreu que salió cara, en Albacete no sólo salió cruz, sino que no fue capaz de meter ni un solo disparo por dentro desde los 11 metros.

Le pesan las tres competiciones este año al equipo de Giráldez, que se ha dejado una atrás después de no ser capaz de vencer a los manchegos, que empataron un partido que parecía vencido en el descuento.

La primera parte dejó claro que no iba a ser una eliminatoria sencilla para el Celta. Jefté marcó en el minuto 18 tras un error en defensa, similar a los que cometió en Bulgaria ante el Ludogorets, con Ristic y Yoel Lago retratados. El único tiro a puerta del Albacete no pudo ser contrarrestado en los más de 25 minutos que llevaron al descanso.

La segunda parte fue otra historia, gracias a la entrada de Borja Iglesias. Aunque el que tuvo el empate fue Jones El Abdellaoui, que remató a las nubes a puerta vacía cuando parecía lo más complicado.

Tras un disparo al palo de Capi, el Celta se desperezó; primero, un gol anulado por claro fuera de juego al Panda y, en el 63, Yoel Lago logró empatar tras un espléndido remate de cabeza. 12 minutos después, el Celta se puso por delante. Un gran centro de Mingueza lo controló con el pecho el Panda dentro del área y superó en la salida a Lizoain con una vaselina.

Pero el Celta no supo aguantar el resultado y, lo que es peor, Borja se lesionó. En medio de esa vorágine, en el añadido, Vallejo entró con todo en el área para rematar de cabeza el empate en el 93.

La prórroga, con Jutglà como sustituto del Panda, fue un quiero y no puedo ante la portería del Albacete y un lucido Lizoain, que anuló al ex del Brujas casi tanto como se anuló él mismo. El esfuerzo de Aspas, que no dejó de correr y presionar durante todo el partido, consciente de lo que se jugaba en este partido, no sirvió de mucho.

Los penaltis fueron el peor final que podía tener el partido: ni los lanzadores, Mingueza, Hugo y el propio Iago, acertaron ninguno de los tres penaltis lanzados ni Iván Villar parecía capacitado para, al menos, rozar ligeramente cualquier balón.

El Celta dice adiós en dieciseisavos y despedirá el año este sábado en Oviedo a las 14:00 horas.