Mientras continúa la polémica alrededor de las sedes del Mundial 2030, las obras continúan en la grada de Gol de Balaídos. "Seguimos a velocidad de crucero", ha asegurado el alcalde de Vigo, Abel Caballero.
El regidor socialista ha explicado que ya están "trabajando en la unión de pilotes y micropilotes mediante carriles de hormigón". Allí se han instalado un total de 313 pilotes de hormigón, entre 6 y 12 metros de altura, que ahora están enterrados.
Una vez el hormigón una todos los pilotes de la nueva grada, creando un elemento compacto, se realizará la "gran placa de cemento". "Reuniendo todo este recorrido, entonces empezaremos con la estructura de la nueva grada", ha añadido el alcalde.
Caballero ha detallado que esta fase se alargará durante ocho meses. Será en junio de 2026, al remate de LaLiga, cuando los celtistas podrán observar la estructura de la grada entera sin cubierta. "En el verano del 26 se va a instalar la malla que va a sostener la cubierta", ha informado el alcalde.
De esta forma, el Concello pretende cumplir los plazos para tener finalizada la obra a finales del 2026 y, así, tener operativa la grada de Gol en febrero de 2027. Esta bancada podrá reunir a 7.000 espectadores, con los que Balaídos superará las 30.000 de aforo.
"A partir de ahí empezaremos inmediatamente a ampliar la grada de Tribuna para tener los 43.000 que requiere el Mundial", ha concluido Caballero en un audio distribuido a los medios de comunicación. "No sé a qué espera a enviar el nombre de Balaídos a la FIFA", ha advertido al presidente de la RFEF, Rafael Louzán.
