El Celta de Vigo consiguió una importante victoria por 3-2 ante el Sevilla en Balaídos, a pesar de jugar con un hombre menos durante más de una hora. Ilaix Moriba abrió el marcador para los gallegos, pero el Sevilla empató gracias a un penalti convertido por Gudelj tras la expulsión de Marcos Alonso.
Aun con inferioridad numérica, el Celta mostró carácter. Mingueza puso el 2-1 y Borja Iglesias amplió la ventaja con una gran definición. Kike Salas recortó distancias al final, pero no fue suficiente para evitar una nueva derrota sevillista.