El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ya lo adelantaba la semana pasada: las obras de la grada de Gol "siguen a buen ritmo". Tanto, que a martes ya no queda más que la base de una de las estructuras más icónicas del estadio de Balaídos: su escalera de caracol.
Esta escalera se construyó para el Mundial 82 de España. Desde entonces, ha podido disfrutar tanto de noches estelares en competición europea, como del casi descenso del Celta a Segunda División B en el año 2009.
Ahora, con el avance de las obras de la grada de Gol, ya no queda más que base de su estructura. El futuro estadio perderá esta icónica estructura, ya que todas las gradas quedarán unidas bajo una misma estructura.