"Nos ha faltado una marcha más", fueron las declaraciones de Vicente Guaita al finalizar el encuentro en Balaídos contra el Athletic Club del pasado domingo. Pese a una buena primera mitad de los celestes, los rojiblancos consiguieron imponerse tras el descanso, logrando adelantarse por 0-2.
Sin embargo, pese a la presión de los leones, que se encerraron buscando la contra, el Celta logró apretar el marcador con un gol del canterano Hugo Álvarez en el minuto 74. Y, pese a tener varias ocasiones en los minutos finales del encuentro, los de Giráldez no consiguieron igualar a un imponente Athletic, que se coloca cuarto en la tabla, empatado con el Barça.
Al concluir el partido, los jugadores celestes no ocultaron su autocrítica. Entre ellos, Guaita señaló los "errores defensivos" cometidos por el Celta durante la segunda mitad, errores que los vascos no dejaron pasar. El guardameta reconoció que, tras el 0-1, "el partido se rompió" y, debido a diversas circunstancias, "el equipo no pudo sumar". A pesar del tropiezo, los de Giráldez quieren escalar en la tabla y ya están pensando en el encuentro de esta jornada contra el Alavés: "hay que seguir confiando y pronto saldrán los puntos", decía el portero.
"Continuos arbitrajes injustos"
El encuentro estuvo marcado por los pitidos de los aficionados celestes que, descontentos con el trato arbitral que aseguran recibir continuamente, decidieron protestar con cinco minutos de pitidos al comienzo del encuentro.
Con todo, las quejas de los aficionados no pudieron hacer nada por la sanción de Óscar Mingueza que, una vez finalizado el partido se llevó una roja por decirle al colegiado "eres un chulo".
Descontento hacia Douvikas
Uno de los jugadores que tuvo minutos en el encuentro del pasado domingo fue Douvikas. El delantero griego saltó al terreno de juego en el minuto 70, despertando sentimientos encontrados entre la afición. Pese a que muchos celtistas echaban en falta que el delantero tuviera minutos, otros están muy descontentos por su actitud lo cual llevó a que su salida al terreno de juego estuviera marcado por tímidos pitidos.
Esta respuesta de la afición llega después de que el griego se negara a entrar en la convocatoria del Real Madrid - Celta en Copa y tras los rumores de que quiere abandonar el Club por falta de minutos.