Vigo es sede del Mundial de Fútbol 2030. Así lo ha anunciado este lunes el alcalde, Abel Caballero, tras conocerse que Málaga ha renunciado oficialmente a ser una de las sedes del torneo.
La retirada de la ciudad andaluza se debe a los contratiempos surgidos en la remodelación del estadio de La Rosaleda, así como a la imposibilidad de construir un estadio alternativo donde el Málaga CF pudiera disputar sus partidos durante las próximas dos temporadas.
Aunque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) todavía no ha comunicado oficialmente quién ocupará la plaza vacante, el regidor vigués ya da por hecho que será el estadio de Balaídos el elegido. Cabe recordar que Vigo era el primer estadio en la lista de reservas. Además, esta decisión pondría fin a toda la polémica que rodeó en los últimos meses a la selección de sedes, tras la filtración de unos audios que dejaban entrever una posible arbitrariedad en el proceso.
Caballero ha querido dejar claro que no se alegra por la retirada de Málaga, pero sí considera que esto "desmonta" lo que, a su juicio, fue un intento por dejar fuera a Vigo: "La retirada de Málaga trastoca todo lo que hicieron Rueda y Louzán para que Vigo no fuera sede. Ahora somos sede, y lo somos por méritos propios. Le pese a Rueda y le pese a Louzán, Vigo es en este momento sede del Mundial".
Más de 30.000 asientos
Con el fin de cumplir los requisitos exigidos por La Liga y la UEFA para competiciones como la Europa League, Caballero anunció diversas ampliaciones en el estadio de Balaídos para poder superar los 30.000 asientos.
Así, la grada de Río Bajo sumará unas 600 localidades mediante la incorporación de tres nuevas filas en su parte inferior, próximas al césped. Por su parte, Marcador Alto ganará alrededor de 500 asientos, gracias a la adición de cuatro filas en la parte superior.
También se construirá una nueva estructura entre Río Bajo y Marcador que permitirá incorporar unos 100 asientos adicionales.
Durante el transcurso de las obras, se instalará una grada desmontable y temporal en la parte delantera de la antigua grada de Gol, con una capacidad superior a 500 espectadores. El aforo del estadio se situará en torno a los 22.800 espectadores, lo que supone un aumento de casi 2.000 plazas respecto al actual.
Una vez finalizada la obra, dentro de un plazo estimado de año y medio, el estadio de Balaídos alcanzará los 30.000 asientos, sin contar todavía con la futura ampliación de Tribuna, que permitiría seguir incrementando la capacidad.