Desde hace unos meses, los habitantes de la aldea de San Pedro, en A Bola, Ourense, tienen un nuevo vecino. Se trata de Antonio Gali Balaguer, que cumplió condena por tres asesinatos, el último de ellos en 2005 en la localidad ourensana de Maside.
Ante el revuelo que ha causado su presencia, la alcaldesa de A Bola, Teresa Barge (PP), ha asegurado a Europa Press que los vecinos "están tranquilos" ya que se ha comprobado que el septuagenario "no tiene la movilidad suficiente como para perseguir a nadie", aunque agrega un llamamiento: "Hay que tener cuidado".
La regidora ha explicado que alquiló la vivienda en marzo y que el consistorio local tuvo conocimiento a través de los vecinos del pueblo, que avisaron de la llegada de un nuevo residente que "se encontraba con dificultades de movilidad", que se había trasladado a un inmueble "viejo", en el cual "había que ver si reunía las condiciones" de habitabilidad.
"Los vecinos, buenos vecinos, estaban colaborando con él. Es el instinto de buena vecindad al ver que igual esta persona necesitaba ayuda, fuimos hasta allí, y al ver el nombre en el buzón nos sonaba, buscamos en Internet y salió todo", ha explicado Barge, tras relatar que "al principio, los vecinos estaban ayudándole a subir la comida a casa".
Consultado por Europa Press, uno de los vecinos ha declarado que tenían previsto comprarle "una nevera entre todos", y ahora, lamenta, se enfrentan a una "publicidad nefasta" que "es un golpe para el pueblo". "Preocupados no estamos, él no sale casi nunca", ha añadido.
Medidas de la Guardia Civil
Cuando el Concello comprobó los datos, puso el hecho en conocimiento de la Guardia Civil para que comprobase que "había cumplido la condena" y que no era "un fugitivo". Por el momento, se ha puesto en marcha una medida de "presencia disuasoria" de las fuerzas de seguridad.
El objetivo, que "no haya alarma social" y "alertar a los vecinos de que tomen las debidas precauciones", es decir, "no ir a su domicilio" y "no acercarse demasiado".
La alcaldesa sí detecta "inquietud" en el pueblo, pero tras las "numerosas visitas" que han recibido y que "alteran su vida cotidiana". "No nos lo imaginábamos ni en nuestras peores pesadillas. Es una película de terror", ha añadido. Por eso, ha asegurado que están "en comunicación constante con los vecinos" por si "se genera algún altercado" o "molesta a alguien".
Este miércoles, la alcaldesa convocará una rueda de prensa en el salón de plenos del Concello para "zanjar de una vez este tema" y "continuar con la vida cotidiana". "Este ayuntamiento tiene muchos valores y mucho mérito, y no queremos que esté constantemente o que se le haga eco por esto", ha subrayado y ha añadido que, tras ser el municipio "que más creció en porcentaje de población" en el año 2024 gracias a "ser reserva de la biosfera" y a sus servicios "buenos y de calidad", "no es plan de salir sólo por un tema tan raro, excepcional y tremendo".
Los crímenes
Según recoge la última sentencia contra Antonio Gali Balaguer, consultada por Europa Press, fue condenado a 19 años de prisión en el año 2009, después de que, el 21 de noviembre de 2005 cometiese su crimen más reciente.
En concreto, Balaguer recogió cerca de la Alameda de Ourense a una mujer que "estaba ejerciendo la prostitución" con su vehículo, tras solicitar sus servicios sexuales. La llevó a una carretera cercana al municipio de Maside y "con ánimo de acabar con su vida", la agarró con fuerza con ambas manos por el cuello hasta ocasionarle la muerte por asfixia.
Asimismo, el veredicto establece que Gali Balaguer la llevó a "un paraje solitario y deshabitado" para que "no pudiese recibir ningún tipo de auxilio" y "sin que tuviese posibilidad de defenderse". La mujer tenía dos hijos mayores de edad que convivían con ella.
Además, la sentencia informa de que el hombre tiene antecedentes penales, puesto que fue condenado por la Audiencia Provincial de Zaragoza a una pena de 64 años de reclusión mayor por dos delitos de asesinato y abusos deshonestos, extinguiéndose la condena el 24 de abril de 2014.
