Esta tarde arrancan los trabajos para el traslado de los servicios del Hospital Materno Infantil de Ourense a las instalaciones habilitadas de manera provisional y que han levantado varias críticas por parte de distintos colectivos.
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha supervisado el final de estas obras acompañado por el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo; la directora general de Recursos Económicos del Servizo Galego de Saúde, Amparo Posada; y el gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, Santiago Camba.
Gómez Caamaño ha puesto en valor unas obras en las que la Xunta ha invertido más de 2,7 millones de euros guiadas por los más altos estándares de calidad, seguridad y confort y para las que se han cumplido los plazos establecidos. También ha señalado que el traslado estará finalizado en los próximos días.
Traslado de las áreas
Pediatría, la UCI de neonatos y la UCI pediátrica, obstetricia, hospitalización de obstetricia y partos se trasladarán de forma conjunta, al ser servicios íntimamente relacionados.
Para el conselleiro, el mayor impacto llegará con la puesta en marcha del área provisional de paritorios mientras no finalice la construcción de la nueva unidad en el edificio quirúrgico.
El área de partos provisional contará con todos los recursos necesarios y las mismas instalaciones del Materno, pero totalmente renovada. Contará con un paritorio, un quirófano y cinco salas de dilatación independientes, con luz natural, climatizadas y aptas para los partos naturales.
El quirófano y el paritorio se sitúan en instalaciones quirúrgicas modernizadas y se modificaron los circuitos asistenciales para mejorar la circulación de las pacientes y su atención.
Unas acciones, ha indicado Gómez Caamaño, que fueron consensuadas con los responsables del centro y de los servicios.