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Semana negra en Galicia: el fuego no da tregua y continúa arrasando los montes. Ya son más de 70.000 hectáreas calcinadas, principalmente en Ourense, donde se registran nueve incendios activos que obligan a la movilización de efectivos nacionales e internacionales para contener las llamas.

Cualedro es uno de los municipios afectados por el fuego, con dos focos activos: uno en Oímbra y otro en Xinzo de Limia. Según las últimas estimaciones, el fuego ha calcinado ya unas 12.000 hectáreas y afecta a los ayuntamientos de Monterrei, Verín, Laza y Trasmiras.

"Es muy duro ver cómo está todo"

Carol, vecina de Cualedro, relata a este medio el horror que están viviendo en el municipio. "Fue bastante salvaje. Se nos quemaron dos fincas de castaño, se pasa muy mal".

Carol se quedó vigilando la casa porque el fuego se encontraba muy cerca, mientras su marido pasó tres días en el monte con un grupo de vecinos organizados para luchar contra las llamas.

"Gracias a Dios no tuvimos pérdidas materiales graves, pero en otros pueblos del Concello ardieron granjas, alpendres", relata, al tiempo que agradece la solidaridad de los vecinos y el trabajo de los servicios. "Hicieron lo que podían, eran pocos", señala.

Carol subraya que, si Galicia ya es conflictiva con los incendios, "habrá que asegurarse primero de contar con los medios adecuados y suficientes, porque esto puede pasar y la situación va a peor".

Además, insiste en la importancia de mantener los montes limpios para evitar tragedias. "El monte duele muchísimo, pero que una persona pierda una vivienda duele más", afirma.

La vecina también denuncia una falta de atención política hacia las zonas despobladas, que solo reciben apoyo cuando ocurren tragedias. "Que intenten ayudarnos un poco más y no pongan trabas", reclama.

Ante los incendios en la zona, la Xunta de Galicia ha reorganizado la asistencia sanitaria en los centros de salud de Oímbra, Laza, Cualedro y Monterrei en el centro de salud de Verín. "Hoy está un día maravilloso, pero estos días atrás estaba todo lleno de humo", denuncia.

Y añade: "No podíamos desplazarnos porque si no había un incendio en un lado, en el otro estaba la carretera cortada".

"Es muy duro ver cómo está todo. Esto va a tener muchísimas consecuencias, la psicológica es ya la primera. Los montes van a tardar en regenerarse y cuando vengan las lluvias, habrá más problemas. O sea, una desgracia".

A consecuencia de los incendios, Carol y el resto de vecinos de Cualedro estuvieron varias horas sin suministro eléctrico. El primer corte se prolongó durante 30 horas, mientras que el segundo duró aproximadamente 11 horas.