La concentración de incendios en Ourense flanquea la ciudad tras el último foco ubicado entre Seixalbo y Bemposta, que ha obligado a detener el tráfico ferroviario mientras crece la preocupación entre los vecinos.
"La sensación de calor ahora mismo es asfixiante, y añadido al humo y a las cenizas que caen convierten el aire en irrespirable", ha expresado la sanitaria ourensana Yolanda Dacal.
Alrededor del mediodía el "olor a quemado" alertó a los vecinos de Seixalbo, que consultados por Europa Press han explicado que salieron a ver a qué se debía y "se encontraron con el fuego próximo a las viviendas". Apuntan que se extendió "muy rápido y eso que hoy no había tanto viento como ayer".
"Todos los vecinos estaban desde los balcones mirando, hasta que llegó un momento que ya hubo que cerrar todo por el olor y porque empezaba a entrar cenizas en las casas", ha desarrollado una joven vecina de la localidad.
Sobre las 14:30 las columnas de humo de "gran magnitud" se divisaban desde San Cibrao das Viñas, el barrio de la Cuña o incluso desde el barrio de A Ponte, en el extremo opuesto de la ciudad.
Una columna de humo que tapa todo Ourense
"Estamos rodeados de humo. He tenido que cerrar las ventanas de la terraza al ver la ceniza y el humo para que no entre el olor dentro de casa", ha trasladado Cristina Ramiro, residente de A Ponte.
En esta línea, Jose Manuel Souto, vecino de San Cibrao, ha confirmado la velocidad de expansión del incendio: "en cuestión de cinco minutos se hizo de noche prácticamente, esto es una auténtica barbaridad. (...) Una columna de humo que ahora tapa todo Ourense".
A pesar de que se desconoce si se trata de un fuego intencionado, los vecinos de la ciudad apuntan con preocupación al aumento de incendios provocados que "cada vez se acercan más a las casas poniendo en jaque a los dispositivos de extinción".
Preocupación por la salud: recomendaciones
Una de las grandes preocupaciones que han surgido en esta alerta roja, agravada por los incendios, son las consecuencias para la salud de la exposición al humo. "Lo primero que pensé al salir y verlo fue en todas esas personas con problemas respiratorios", ha expresado Dacal.
A renglón seguido, ha añadido que a pesar de haber 36º, la temperatura parece "mayor" a los días anteriores. Esto añadido al humo y a las cenizas que caen, provocan una sensación de "falta de aire" que "agobia" a las personas asmáticas.
En este sentido, el Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Ourense consultado ha recomendado limitar al máximo la exposición al humo; seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias; mantener puertas y ventanas cerradas, así como permanecer en el interior.
También, evitar actividades que aumenten la contaminación en el interior del hogar, como encender velas o pasar la aspiradora; no fumar y no utilizar máscaras contra el polvo, paños ni ropa como protección, ya que "no son eficaces contra el humo".
Asimismo, ha incidido en la protección a los colectivos más vulnerables: bebés y niños, mujeres embarazadas, personas mayores y quienes padezcan enfermedades como asma, enfisema, enfermedad pulmonar obstrutiva crónica (EPOC) o patologías cardíacas.
