Néstor proviene del griego y significa 'el que es recordado'. San Néstor vivió durante la primera mitad del siglo III. Su diócesis de Perge de Panfilia fue especialmente perseguida. El presidente de la región, Polión, era un fanático del culto a los dioses romanos. Y también, por tanto, del cristianismo. Durante el reinado de Decio tuvo plenos poderes para acabar con las religiones profanas.

Polión llegó a la conclusión de que si eliminaba a Néstor, acabaría con el cristianismo. El santo esperó rezando a que sus capturadores lo apresasen. Lo mandó capturar, lo sometió a distintas torturas (entre ellas, rasgar todo su cuerpo con garfios atado al potro) y lo mandó crucificar.

Su muerte, por contra, supuso toda una derrota para la religión oficial. El santo, como última voluntad, pidió a sus feligreses que permaneciesen fieles a la fe. Tras morir, todos los cristianos presentes se arrodillaron ante él mientras alababan a Jesús.

Hoy, en el aniversario de su martirio, 7.060 personas llamadas con el nombre del santo celebran su onomástica. 

Este y otros santos son celebrados en un 26 de febrero:

- San Alejandro

- San Porfirio

- San Agrícola de Nevers

- San Andrés de Florencia

- San Faustiniano de Bolonia

- Santa Paula Montal Fornés

- San Víctor, eremita