La Diputación de Cáceres custodia un tesoro que ha visto la luz estos días gracias al artista Luis Pastor, que lo compartió en su cuenta de Twitter, donde se viralizó. Se trata de un retrato bastante desconocido de Juan Carlos I que presidió hasta hace cinco años el Salón de Plenos del ente provincial extremeño, cuando fue sustituido por el cuadro del actual rey Felipe VI. Se trata de una obra del pintor Jaime de Jaraíz con elementos bastante pintorescos.

El pintor y músico extremeño, que precisamente tomó su apellido de su pueblo natal Jaraíz de la Vera, pintó este inusual lienzo para la Diputación, pero no se limitó a retratar al monarca, sino también a su familia mezclada con diversos símbolos. La obra se entregó en los ochenta y todavía se escuchaban los ecos de la Transición, de modo que el artista dibujó una paloma de la paz en las manos de Juan Carlos I y un ejemplar de la Constitución.

Este está custodiado, ni más ni menos, que por el mastín que aparece en el cuadro de Las Meninas de Velázquez en un intento de mezclar la escena con la familia de Felipe IV. Aparece también la reina Sofía junto a las infantas Elena y Cristina en un corrillo aparte mientras que el joven príncipe Felipe abre una ventana. Les rodea la silueta de la Península Ibérica y a un lado se distingue la Torre de Bujaco, en Cáceres. Vamos, que al pintor no le ha faltado detalle.

Pastor, sorprendido (y afectado) por lo que acababa de ver, decidió compartirlo logrando miles de reacciones:

Más de dos décadas ha estado el cuadro en la Diputación, hasta que al ser sustituido se sometió a una limpieza antes de ser trasladado al Complejo Cultural San Francisco, donde se ha instalado en una de las salas nobles. Lo cierto es que el lienzo no ha dejado a nadie indiferente y los tuiteros se han lanzado a ir poniendo el foco en todos los detalles que Jaime de Jaraíz fue dejando en la escena:

También ha tenido lugar una especie de competición en la que han aparecido otros ejemplos de retratos del emérito que no estaban tampoco muy logrados que digamos:

Viendo esto comprendemos que Antonio López se haya tomado su tiempo para terminar el suyo.

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