Mientras nos las apañamos para seguir con el ánimo arriba en nuestras casas, las hojas del calendario van cayendo y hemos pasado el Día del Libro más surrealista de nuestra historia. Sin visitar librerías, sin recibir rosas, pero con los libros igualmente a mano para entregarnos a la lectura como un bálsamo.
Con este panorama, las redes sociales han vuelto a ser, una vez más, el canal para compartir momentos entre lectores y escritores. Las casetas de las ferias y las firmas tendrán que esperar y han sido esta vez virtuales, pero igualmente llenas de momentos para el recuerdo. Uno de ellos le llegaba a Arturo Pérez-Reverte en forma de sugerente fotografía.
Se la remitía una lectora para felicitarle el día y el escritor no pudo sino compartirla en su cuenta de Twitter con tal ímpetu que incluso le cambió el nombre al torero Luis Miguel Dominguín:
No estamos seguros de que Reverte haya pensado que la fotografía era de la propia lectora, un selfie más que afortunado; pero por si alguien lo había pensado, tenemos que romper la magia en este punto. Y es que la imagen es bastante recurrente en redes sociales. No hemos podido, no obstante, precisar su autoría; sin embargo, en una rápida búsqueda en Google Imágenes alguna entrada nos lleva hasta el año 2015.
No obstante, parece que este pequeño detalle no es lo que más les ha importado a los seguidores del escritor:
Y es que, al final, don Arturo ha tenido que acabar confesando:
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