Va a hacer nueve años desde que el grupo terrorista ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada, pero nadie quiere que la historia se olvide de las más de 800 muertes que causó la banda, por no hablar de los heridos y daños materiales.
Aunque conocido por su carácter conciliador, el ex político del Partido Popular Borja Sémper, que anunció hace un mes que dejaba la formación en la que llevaba militando toda su vida, tampoco quiere que se olvide lo que ETA hizo a la historia de Euskadi y España.
Este miércoles por la tarde, Sémper escribía un tuit en el que recordaba el atentado fallido contra su persona en 1997. Según un informe policial que comparte, que "alguien le ha hecho llegar", la banda planeó asesinarle mediante disparos, pero el día elegido para cometer la acción "no encontraron a su objetivo".
Esto lo cuenta Sémper con un irónico: "Y en un giro de los acontecimientos, faltar a la Facultad me ayudó a terminar la carrera ;-)". Al parecer, fue precisamente en su facultad, la de Derecho de la Universidad del País Vasco, donde los terroristas pretendieron cometer su objetivo pero, afortunadamente, el joven no acudió ese día a clase.
La mayoría de respuestas a su tuit han sido condolencias por lo que tuvo que pasar, no sólo en esa ocasión, sino en tantas otras que tuvo que vivir con escoltas y mirar debajo de los bajos del coche.
Pero una de ellas, se ha fijado en un detalle que debería llamar poco la atención a tenor del dramatismo de lo que se está narrando: el verdadero nombre de Borja Sémper.
"No me quiero salir del tema", escribía el usuario Xabier Collado, "pero, ¿FRANCISCO Borja?".
Lejos de molestarse, como suele ser normal en estos tiempos de ofendiditos, Sémper le echa humor a la respuesta.
"Sí, aunque me parece un poco extremo atentar por eso, entiendo el rechazo ;-) Aunque peor sería Borjamari, por decirlo todo", ha contestado.
Ante tamaña respuesta, Collado ha recogido cable y ha reconocido que estaba bromeando.
Borja le ha querido tranquilizar y todo ha acabado en pura cordialidad, dejando ambos claros que se puede bromear de todo.