"Los huevos son de las gallinas". Mientras pronuncian esta frase, dos jóvenes arrojan varios al suelo al lado de sus gallinas antes de explicar los pormenores de la estrategia que siguen en su granja en materia de puesta de huevos. Este es el comienzo de un vídeo que se ha hecho viral esta semana en las redes sociales aunque ya había sido publicado en la cuenta de Twitter del Santuario Animal Almas Veganas el pasado 25 de mayo.

Más de 500.000 reproducciones en la red social avalan los hilarantes argumentos que ofrecen las activistas para luchar contra lo que ellas llaman la "esclavitud de los huevos". Una lacra que, defienden, afecta a las gallinas ponedoras y, por eso, han decidido "devolvérselos" estampándolos contra el suelo porque son ellas sus legítimas dueñas.

Continúan la narración especificando que esos huevos "no están fecundados, porque nosotras tuvimos que separar los gallos porque no queríamos que las violaran aunque sea su naturaleza", mientras la otra apostilla: "Porque ellas sufren". Buscan que los animales lleven con ellas "una vida tranquila y digna" y aseguran que están observando si ponen muchos huevos porque, de seguir haciéndolo fuera de temporada, "lo que haremos será implantarlas para que dejen de hacerlo".

Todo, sostienen, "buscando la mejor opción para que estén bien":

"Menudas iluminadas"

Las críticas al santuario no se han hecho esperar, mientras los tuiteros se debatían entre si el vídeo era real o se trataba de una broma. Cuando se percataron de que iba muy en serio empezaron a cebarse con estas dos activistas que, al contrario de lo que se supone que defienden, pretenden luchar contra la naturaleza:

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