Más de 215.000 personas siguen a Tiffany Mitchell en Instagram. Se trata de una bloguera de Nashville que se gana la vida fotografiándose con ropa y todo tipo de productos para promocionarlos en la red social y compartir su estilo de vida: desde consejos de nutrición hasta viajes, pasando por la decoración.

Ahora, la estadounidense está envuelta en la polémica tras ser acusada de utilizar un supuesto accidente en su motocicleta para vender una marca de agua mineral, Smartwater, tal y como recogen en Buzzfeed News. De ser cierto, estaríamos ante uno de los mayores delirios realizados por un puñado de likes.

La joven se cayó de su moto y sufrió algunos rasguños hace un par de semanas. Coincidencias de la vida (o no), junto a ella viajaba en otra moto su amiga fotógrafa, Lindsey, y disparó algunas instantáneas del momento que la influencer compartió en sus redes sociales. Entre todas, la que ha captado la atención de sus seguidores es una en la que sale tendida en el suelo con la botella de agua en primer plano y la etiqueta perfectamente visible.

"Nada ha sido recreado"

Aunque las primeras reacciones de sus seguidores fueron desearle que se recuperase pronto, enseguida empezaron las críticas, señalando que parecía una recreación del accidente días después y que la foto del agua se trataba de un anuncio. La polémica fue tan potente que Tiffany ha optado por eliminar las fotografías y explicarlo todo en las stories de su Instagram.

Así era el post que borró Tiffany @tifforelie

Ella defiende en todo momento que las imágenes son reales, asegurando que "nada ha sido recreado" y confesando que "me entristece que algunas personas digáis esto, pero no es el caso. No sabía que me estaba haciendo fotos, pero después me las enseñó y estoy agradecida de que haya capturado ese momento tan intenso para mí".

La influencer también ha negado al mismo medio que fuese un contenido patrocinado: "Nunca convertiría una historia tan personal en una campaña de una marca. Me dieron el agua mientras estaba tumbada". Smartwater, por su parte, afirmó que no mantiene ningún contrato comercial con la chica.

Tiffany ha publicado un nuevo post en el que reitera que las críticas no tienen fundamento e intenta defenderse de sus detractores insistiendo en que todo ha sido verdad. Seguramente, si hay una próxima vez, quizás su amiga debería echarle una mano antes de disparar con su cámara. Eso sí sería mucho más real (y útil).

[Más información: El espectacular engaño a 'influencers' de una zapatería 'low cost']

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