Probablemente, cuando te registraste en Facebook al final de la pasada década, durante el boom de las redes sociales, no podías imaginarte que esas webs que servían para subir fotografías haciendo el idiota y para investigar toda la vida de tu crush acabarían convirtiéndose en el gran campo de batalla político del siglo XXI. Pero así es este valiente nuevo mundo.

Durante años Twitter ha sufrido un gravísimo problema de trolls y de acoso sin que desde la red social se tomaran medidas realmente efectivas para ponerle freno. Y ahora parece que una de las armas con las que quería luchar contra este problema que se le ha vuelto en contra a la red social.

"Creo que Twitter peca de idealista", explica Dexamina, un tuitero muy activo de derechas y que ha visto como se le ha suspendido la cuenta cinco veces, la primera en agosto de 2018. "Pensarían que la gente sólo recurría a las herramientas de reporte de manera responsable para expulsar a gente objetivamente digna de ser reportada: racistas, homófobos, gente que difunde información privada... pero hay gente que lo utiliza para molestar o para silenciar a quien disiente".

"Es una guerra que tienen contra los tuiteros de derechas con muchos seguidores y que damos la batalla ideológica. Nos quieren cerrar la boca, sin más", explica Eugenio d'Ors, que también vio como su cuenta era temporalmente cerrada, según él por reportes provenientes del entorno de Podemos.

Una guerra política

"Te llega un aviso de cuenta bloqueada con el tuit reportado y la razón. Entonces Twitter te da dos opciones: borrar el tuit o apelar. Si borras el tuit, a veces puedes seguir tuiteando o a veces te aplican una cuenta atrás de 12 o 24 horas, o incluso una semana", cuenta.

Así estuvo un par de días. "Reclamé varias veces. La primera apelación fue en cuanto detecté el bloqueo. Luego hice un par más añadiendo información". No son pocos los que sufren este acoso, también otras cuentas como @iBarbarellah, @bellaindomita, @yosoynaranjito_ o @rubnpulido. "Lo vamos a poner todo en manos de un abogado", dice Eugenio d'Ors.

Pero no son únicamente los tuiteros cercanos a la derecha quienes sufren estos continuos ataques. Roboz, un tuitero más cercano a la izquierda y creador del hashtag #ArteFacha, también vio como se suspendía su cuenta durante el pasado mes de agosto. Otra ilustre tuitera cercana a Podemos, @Protestona1 sufrió también un cierre temporal de su cuenta.

De denunciar palabras a denunciar imágenes

"La primera vez diría que unos 10 o 12 días y ni recibí ninguna explicación cuando me la cerraron ni cuando me la abrieron", nos relata. "Ahora sí me llegan avisos en plan 'Te hemos bloqueado la cuenta por X tuit, bórralo. Pero esa vez, esa vez, nada. Simplemente no podía entrar y ya está".

Antes la mayoría de suspensiones venían por "palabras prohibidas". "Hay un grupo de palabras que no se pueden utilizar porque los reportes funcionan en base a la palabra y no al contexto", explica Dexamina. "Tú dices que Ana Mato es muy mala ministra y te hacen borrar el tuit porque el algoritmo entiende que quieres matar a Ana. Suena ridículo pero es así. Uno de los reportes fue por decirle a un amigo 'te mato' porque había hecho un montaje con mi foto".

Sin embargo, la gente va aprendiendo y quienes sufren estos ataques han dejado de usar estas palabras que les pueden costar la cuenta. Así que ahora el nuevo objetivo son las imágenes. "Como ya no usamos las palabras prohibidas te reportan por subir cualquier foto diciendo que es una foto privada y Twitter por precaución te bloquea la cuenta. Apelas y te devuelven la cuenta porque obviamente la foto está en Google, pero las 12 horas que estás sin cuenta molestan", cuenta Dexamina.

"Un meme de Abascal es información privada"

Esto es un problema evidente para quienes dedican su actividad tuitera a los memes. Las razones por las que te reportan son tales "como difundir información privada por hacer un meme de Abascal", explica Roboz, quien recibió el siguiente aviso por un montaje de Abascal como el increíble Hulk:

"Pero por ejemplo, tuits con la cara de Pedro Sánchez puedes poner los que quieras y no te van a hacer borrar ninguno. Creo que los criterios son confusos cuando menos, si la cara de Abascal o Casado es información privada, la de Sánchez o Iglesias, también", se queja Roboz.

"La izquierda está mucho mejor organizada y es más agresiva, como siempre", asegura Eugenio d'Ors. Roboz discrepa: "Por ejemplo, tuits con la cara de Pedro Sánchez puedes poner los que quieras y no te van a hacer borrar ninguno", aunque ambos coinciden en que tanto gente de izquierdas como de derechas sufre este acoso. "Desde la derecha, está @LaReportadora", apunta d'Ors, precisamente la cuenta responsable del cierre de la cuenta de Roboz.

"Se dedica a reportar a todo el que no es de VOX", dice la víctima.

¿Una herramienta de buena fe que se ha ido de las manos?

"Twitter está reaccionando tarde y mal a un problema que parte de una mala programación de los automatismos para gestionar los reportes", asegura d'Ors, algo en lo que coincide Roboz: "Que se le ha ido de las manos creo que es obvio". Para ambos la solución pasaría por que los reportes fueran comprobados por personas y no por máquinas, "pero creo que supondría una inversión que no creo que twitter tenga capacidad ni ganas de hacer", dice Roboz.

Dexamina propone otra interesante solución: "Que cuando reportes a alguien y se demuestre que no había razón para reportar, recibas tú el castigo que pretendías imponer a la otra persona". Aunque entonces, visto lo visto, el tipo de trolleo evolucionaría hacia una nueva dirección.

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