Nick Naydev tiene 27 años, es de Vancouver (Washington) y ha tenido una idea de bombero que lo está haciendo popular en medio mundo. El joven, acompañado de varios amigos, estaba realizando un crucero a bordo del Symphony of the seas, uno de los buques de Royal Caribbean. Todo transcurría con normalidad hasta que idearon la manera de hacerse virales, eso sí, poniendo su vida en peligro cuando estaban atracados en las Bahamas. 

Así, mientras Nick se preparaba para saltar desde su camarote al mar, sus amigos lo grababan todo para colgarlo en las redes sociales. Se lanzó desde la 11ª planta del barco, situada a unos 35 metros del agua, y tuvo varias contusiones. En la publicación de su Instagram asegura que "mis pies estaban bien, lo que me dolió fue el cuello y el coxis", explicando que "durante tres días apenas pude caminar ni tampoco dormir por el dolor, ahora estoy bien". 

Eso sí, pudo volver al barco gracias a que lo rescataron en un bote y la Policía lo llevó de nuevo al buque para recoger sus cosas y abandonar el camarote. Tanto él como sus amigos han sido expulsados y vetados de por vida por la naviera, algo que les ha parecido exagerado. "Él ya había saltado desde estas alturas antes y realmente no pensamos las consecuencias con la empresa de cruceros. Solo queríamos que el vídeo se hiciese viral". Pues haberlo pensado antes, listos.

Los propios responsables de Royal Caribbean Cruises han tildado de "estúpido" el incidente con el joven, que podría acabar en los tribunales. "Fue un comportamiento estúpido e imprudente, y se les ha prohibido a él y a sus compañeros volver a navegar con nosotros", dijo un portavoz de la naviera a Yahoo Lifestyle, añadiendo que estudian "emprender acciones legales".