Internet. El mayor compendio de conocimiento jamás reunido por la humanidad. La idea es sensacional: unir miles y miles de millones de ordenadores y dispositivos para que cualquier persona desde cualquier lugar del planeta pueda transmitir al mundo sus conocimientos. ¿Qué podía salir mal?

Y así, la red de redes se llenó de señores que dicen que la Tierra es plana o que nos gobiernan lagartos disfrazados de Hillary Clinton (o de Pedro Piqueras). Pero resulta que la lista de paparruchas tiende al infinito, y hay una que ha pasado un tanto desapercibida: los viajeros en el tiempo.

Y es que hay gente convencida, por ejemplo, de que Keanu Reeves es un viajero del tiempo. ¿Las pruebas? Estas:

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Y si hay una red social en la que este tipo de paranoias esa es YouTube. Nada como ver un vídeo de supuestos viajeros en el tiempo para hacerse una idea de lo fabuloso que es el mundo de ciencia ficción en el que estas personas viven:

Si estos ejemplos de viajeros en el tiempo ya te parecen absolutamente sin sentido, o que hay que esforzarte mucho para ver señoras hablando con el teléfono móvil, los hay peores. Por ejemplo en este otro vídeo se usa un ejemplo muy español a modo de prueba de la existencia de viajeros en el tiempo:

Se trata de un astronauta que se puede ver en la Catedral de Salamanca. Es cierto, está ahí, como es cierto que la iglesia fue construida en el siglo XIV. Lo que no explica el vídeo -o el autor ni sabía- es que fue restaurada en 1992, año en el que se añadió esta figura. La inclusión de este tipo de anacronismos es relativamente habitual en estos casos, precisamente para avisar a los futuros arqueólogos que lo que están estudiando no es la obra original. Seguramente no podían imaginar que alguien lo tomaría como una prueba de viajes en el tiempo.

Hay incluso algunos vendealfombras que han explotado esta peculiar creencia, como este señor que ha llegado a alcanzar los seis millones de reproducciones contando -o diciendo que va a contar, porque contar cuenta poco- básicamente sus aventuras como trabajador del Ministerio del Tiempo. E incluso ha llegado a tener la atención de medios sensacionalistas como Mirror.

Aunque la ciencia parece indicar que los viajes en el tiempo son posibles hacia el futuro gracias por ejemplo a la ley de la relatividad -bueno, y de hecho todos estamos permanentemente viajando hacia el futuro, aunque sea de forma mucho más aburrida que en las pelis- todo indica que volver al pasado es imposible.

Stephen Hawking dedicó tiempo a investigar esta posibilidad y de hecho llegó a realizar un peculiar experimento con el que trataría de demostrar la existencia de viajeros en el tiempo: una fiesta. Pero no avisó hasta después de la fiesta, creando invitaciones capaces de aguantar miles de años. El resultado:

"Qué pena. Pensaba que una futura Miss Universo aparecería por la puerta", dijo Hawking. Aunque todo hace pensar en que el viaje en el tiempo es imposible más allá de lo antes mencionado, una cosa está clara: que todas las supuestas pruebas que puedas ver y leer por Internet son simples cantamañanadas.

Casi seguro.