"Mis haters dirán que es Photoshop", escribe en su biografía Average Rob. Y es que cundo tienes una vida tan emocionante como la de este Instagramer es imposible que no te salgan individuos envidiosos dispuestos a quitarle importancia a tus logros.

Pero los logros de este rey del fotomontaje -¿o son reales?- no son ni mucho menores. Desde 2015 ha estado insertándose en las fotos que las distintas celebridades publican en sus redes sociales -que para qué engañarnos, pueden ser bastante absurdas- y el resultado es... bueno, infinitamente mejor que la original.

Como esa vez que Britney Spears le atacó cual tiranosaurio de Jurassic Park:

Cuando se tiró sin el más mínimo estilo a la piscina con Beyoncé y JayZ

Aquella vez que empapó a Di Caprio como si estuviera otra vez haciendo de Jack...

Cuando hizo un inapropiado chiste de genitales...

El día que casi se tiene que pelear con el campeón de la UFC Connor McGregor:

El día que Beckham se convirtió en una almohada con cara de "estoy demasiado viejo para esta mierda":

El día que no se lo pasó bien con Justin Bieber:

La cara que se le puso cuando descubrió que había dejado embarazada a Beyoncé:

Esa vez que Mila Kunis le troleó demasiado:

La noche en el que le echó una mano a Donald Trump:

Ese rarísimo momento con Miley Cyrus...

O cuando Selena Gomez decidió sacarse una foto en mal momento:

O aquel accidente tan raro...

Y unos amigos tan importantes le han valido algunas apariciones estelares en televisión:

Incluso Spider-Man le ha salvado el culo:

Y Elon Musk le ha mandado al espacio...

¿Acaso no es la cuenta de Instagram definitiva?